martes, 30 de noviembre de 2010

El papel de los padres ante la Enuresis


Es muy frecuente que los padres lleguen a desesperarse cuando tienen que enfrentarse a la Enuresis de su pequeño, obcecándose en que se trata de un problema psicológico o emocional. Esto les lleva a una sobreprotección del pequeño, que se sentirá aún más presionado o coaccionado, y empeorará aún más la situación. Lo ideal es crear una atmósfera tranquila y receptiva en el hogar, ofrecerle consejos reales para el control de las esfínteres y, sobre todo, ganarse su confianza, para que se sienta seguro y cómodo a la hora de enfrentarse a su problema. La enuresis no es culpa ni del niño ni de los padres, pero es tarea de ambos llegar a superarla.

En cuanto a nuestra labor como padres, tenemos que tener presente que la tarea fundamental es mantener un buen nivel de autoestima y motivar a nuestros hijos cuando consigan sus primeros logros. La comunicación en ese sentido también es importante. Hay que aprender a encontrar el punto medio entre la preocupación y el seguimiento de la enfermedad sin un exceso de control, Ya que podemos obtener los resultados completamente contrarios a los que buscamos.
Por ellos los gritos y los nervios no sirven de nada, ya que el niño es el primero que sufre cuando descubre que ha mojado la cama. No existe un manual de buenas maneras ni un glosario de palabras a emplear, pero sí que podemos destacar una serie de acciones y expresiones que hay que evitar enunciar al niño para que no se sienta culpable, ni inferior ni acomplejado.

Destacamos sobre todo dos:

1.- No adoptar una actitud excesivamente permisiva o excesivamente intransigente.
Lo aconsejable es intentar comprender las dificultades que la enuresis puede provocar en el niño, al mismo tiempo que adoptar una actitud serena y relajada, ayudando al niño a superar el problema.

2. Castigar, reñir, pegar, amenazar o poner en evidencia delante de los hermanos u otras personas.
El niño no se hace pis en la cama de forma intencionada, por lo que los castigos o reprimendas no tendrán ningún efecto positivo. Al contrario, aumentan la tensión y propician que el niño geste un estado de ansiedad que le llevan a seguir orinándose.

jueves, 25 de noviembre de 2010

¿Qué hago si mi hijo tiene más de 7 años y sigue haciéndose pis?



Si nuestro hijo tiene más de 7 años y sigue haciéndose pis, debemos evaluar una serie de factores que nos ayudarán a encarrilar la enuresis hacia su solución:

- Lo primero de todo es acudir al pediatra para tratar en exclusiva este tema; sin olvidar que la enuresis es un trastorno multifactorial, el especialista podrá evaluar los distintos factores y elaborar el diagnóstico que en cada caso resulte procedente.

- Determinar si se trata de una enuresis funcional u orgánica. Este tipo de pruebas resultan más que necesarias en los supuestos de enuresis diurnas y mixtas.

- Saber si se trata de una enuresis primaria o secundaria (recurrente). En este segundo caso, hay que analizar a fondo los posibles factores asociados con el inicio del problema (nacimiento de un hermano, muerte de un familiar, separación de los padres, situaciones de estrés...)

- Conocer si otros miembros de la familia, tanto padres como hermanos, han tenido el mismo problema. Nos permitirá saber las actitudes y expectativas de la posible solución, además de prevenir posibles abandonos durante la fase de tratamiento.

- Conocer por qué han fracasado, en su caso, otros tratamientos. Ayudará a estar en condiciones de planificar de forma más adecuada la intervención a seguir.

- Existencia de otros problemas psicológicos, como miedo a la oscuridad, a los ruidos nocturnos. Si los escapes se vienen produciendo durante años, es posible que en muchos casos las relaciones sociales sean deficitarias.

- Evaluar el entorno familiar: ¿qué relación existe entre los miembros de la familia? ¿cuanto tiempo pasan los padres con sus hijos? ¿Que grado de concordancia hay entre unos y otros?...

- Analizar las condiciones de la vivienda: el niño duerme solo o no; si puede acceder desde su cama al interruptor de la luz; el baño está cerca del dormitorio... En función de la situación, convendrá hacer las modificaciones oportunas.

- Motivación: es muy importante saber la motivación de los padres y del niño; sobre todo su actitud ante la enuresis, si se siente triste o avergonzado y si desea dejar de hacerse pis o muestra indiferencia.

Conocer todos estos ayudará a nuestro pediatra a diagnosticar la posible causa de la enuresis y planificar un tratamiento en aras a la solución de la enuresis de nuestros hijos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Cómo afrontar la incontinencia de nuestros hijos en Navidad


Ya falta poquito para que entremos de lleno en el mes de diciembre, uno de los meses que mayor ilusión nos reporta tanto a los padres como a nuestros pequeños. Vacaciones de Navidad, Papá Noel, los Reyes Magos, Nochebuena, Año Nuevo...

La Navidad se presenta como una ocasión especial para todos nosotros, pero también puede ser motivo de preocupación para nuestros hijos que puedan tener algún tipo de incontinencia, sobre todo para los que son un poquito más mayores y empiecen a tener mayor capacidad de comprensión.

Es por ello que muchos de nuestros hijos necesiten en esta época un plus de comprensión y apoyo por nuestra parte. Una de las mayores preocupaciones que pueden tener nuestros hijos que padezcan de enuresis es el hecho de tener que ir a dormir a casa de sus primos en alguna de estas noches tan especiales. Es en estos casos donde tenemos que potenciar los esfuerzos de nuestros hijos para que afronten con optimismo la situación y transmitirles una sensación positiva.

Para ello podemos comenzar con hacer especial hincapié en poner en práctica los ejercicios y pautas que semana a semana os hemos ido explicando en aras a que nuestros pequeños refuercen el control de sus esfínteres; entre ellos, los ejercicios de entrenamiento vesical, interrumpiendo el chorro de orina unos segundos, varias veces en la misma micción. Igualmente, evitaremos los líquidos a medida que se acerque la hora de ir a dormir, manteniendo durante el día una dieta rica en frutas y verduras.

Cuando nuestros hijos son un poquito más mayores (a partir de los 5 y 6 años en niñas y niños respectivamente) ante su preocupación por mojar la cama y su posible miedo a sentir vergüenza por el hecho de que se enteren, por ejemplo, sus primos, hablaremos con nuestros hijos y les diremos que muchos niños también mojan la cama al igual que ellos y que, además, no tienen que preocuparse porque tendremos preparados unos calzoncillos o braguitas absorbentes para que puedan dormir con total tranquilidad.

Otro de los aspectos por los que se caracteriza el mes de diciembre es el de las cenas en familia, copiosas y abundantes. A pesar de saltarnos alguna que otra pauta diaria sobre la dieta de nuestros hijos, procuraremos que no coman alimentos saldos en exceso durante estas cenas y que tampoco abusen de líquidos; lo haremos compaginando el disfrute de nuestros hijos durante estas reuniones familiares y la debida discreción por nuestra parte, para así no transmitirles nuestra preocupación por su incontinencia y que puedan estar del todo desinhibidos.

Se trata de unas pautas y consejos que podemos considerar como generales. A medida que nos metamos de lleno en el mes de diciembre iremos profundizando con diferentes consejos y situaciones con las que nos podemos encontrar.

Os recordamos que podéis dirigir vuestras dudas y consultas a nuestra especialista en pediatría, la Dra. Rocío Santiago.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Te ayudamos a solucionar la incontinencia de tus hijos



Son muchos los niños que tienen problemas a la hora de controlar sus esfínteres; en la mayoría de los casos se trata de simples problemas de incontinencia que, con el paso del tiempo, van desapareciendo. En otras ocasiones, esta situación se prolonga en el tiempo en edades superiores a los 5 años (en niñas) y 6 en niños), momento a partir del cual podemos calificar el problema como enuresis.

Para definir la enuresis de una manera sencilla y cotidiana, podemos decir que un niño tiene enuresis cuando se orina de forma involuntaria a una edad en la que el control del pis ya debería estar establecido.

Semana a semana os hemos ido explicando los distintos factores, consejos, tratamientos... relacionados con la enuresis de nuestros hijos en aras a llegar a una pronta solución de su problema.

Queremos haceros un recordatorio del contenido explicativo que, mediante un conjunto de vídeos, hemos elaborado con la colaboración de nuestra especialista en pediatría, la Dra. Rocío Santiago. Dada la enorme utilidad que estos vídeos ha supuesto para muchos de los papás y mamás que diariamente pasáis por nuestra web, hemos querido destacar el vídeo introductorio donde la Dra. nos explica detalladamente en qué consiste la enuresis.

(Ver vídeo)

En nuestro canal de YouTube podéis ver más vídeos explicativos donde encontrar muchas respuestas a las posibles preocupaciones que tanto vosotros como padres, como vuestros pequeños, podáis tener.

(Ir al canal enuresisinfantil en YouTube)

Igualmente podéis dejarnos vuestras dudas en nuestra sección "Consulta a la Doctora" y nuestra Dra. tratará de responderos lo antes que nos sea posible.

Recordad siempre que frente a la enuresis tenemos que tener una actitud positiva y mucha comprensión con nuestros hijos y, sobre todo, que en la mayoría de los casos tiene solución. Del mismo modo, haced siempre caso a las pautas que os indique vuestro pediatra.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cómo actuar frente a la enuresis secundaria


No son pocos los casos de papás y mamás que se encuentran con el problema de que sus hijos, con edades superiores a los 5 ó 6 años, continúan teniendo problemas a la hora de controlar sus esfínteres durante el sueño. En algunas ocasiones ocurre que estos escapes tienen lugar tras un largo periodo sin mojar la cama.

Cuando nuestros hijos, al parecer, han llegado a controlar estos escapes y, tras un periodo de continencia previo de al menos seis meses de duración, vuelven mojar la cama en alguna ocasión, estamos ante un problema de enuresis secundaria.

No necesariamente tiene que ocurrir en niños y niñas de corta edad, sino que la enuresis secundaria también puede darse en adolescentes. Es sobre todo en estos casos donde tenemos que poner especial atención en investigar una posible causa orgánica o patológica responsable del síntoma.

La enuresis secundaria se conoce también como regresiva y, entre sus causas generatrices destacan las de signo psicológico. Los factores que pueden dar lugar a este tipo de enuresis son de lo más variados; a título de ejemplo podemos citar supuestos como el nacimiento de un hermanito, una mudanza, tensión, discusiones familiares o situaciones de estrés emocional, siendo estas últimas –dentro de las psicológicas- las más comunes en el caso de adolescentes (causa emocional muy fuerte).

Las enfermedades de tipo orgánico se hacen sentir con mayor fuerza en la enuresis secundaria que en la primaria, actuando como desencadenante de la misma; infecciones urinarias, irritaciones o ciertos cuadros de diabetes pueden ser la causa de estos escapes.

Ante la enuresis secundaria, si nuestro hijo o hija ha alcanzado un grado de madurez lo suficiente como para actuar comprensivamente (en todo caso si se trata de adolescentes) resulta conveniente que hablemos con ellos y explicarles que estos escapes suelen ser un efecto secundario derivado de otro problema principal. Es importante que mantengan alta su autoestima y que no se avergüencen, pues en la mayoría de los casos, descubierta la causa generatriz estaremos en posición de solucionar el problema. De ahí la importancia de acudir al médico para tratar de averiguar si nuestro hijo tiene algún problema orgánico que esté provocando estos escapes.

Del mismo modo, y en niños de edades ya avanzadas, acudir al psicólogo no sólo ayudará a mantener viva la autoestima de nuestro hijo, sino que también será una vía idónea para poner solución a la enuresis secundaria cuando el factor desencadenante de ésta sea de tipo psicológico.

Para cualquier consulta relacionada que preciséis os recordamos que está a vuestra disposición nuestra experta en pediatría, la Doctora Rocío Santiago.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Los niños aprenden jugando

¿Sabemos jugar con nuestros hijos? La respuesta es afirmativa en la mayoría de los casos, pero si analizamos concretamente la situación, a veces no resulta tan sencillo llegar a jugar con ellos desde un punto de vista acorde con su edad.

La edad de nuestros pequeños va a condicionar la forma en la que jugaremos con ellos; pero con independencia de los años que tengan, hay una pauta que nunca cambia para que estemos en posición de jugar con ellos: volviendo a ser niños. Tenemos que abstraernos y ponernos en su lugar, tratando de entender ese mundo imaginario, sorprendente y creativo que representa toda una realidad para nuestros pequeños.

Cuando nuestros hijos encuentran problemas para controlar sus escapes de pis, o incluso cuando podemos calificar la situación como de enuresis, una de las mejores formas de afrontar la situación y que poco a poco vayan controlando sus esfínteres es precisamente a través de juegos.

Los sistemas de juegos y premios harán que nuestros pequeños se esfuercen por controlar su micción; y lo harán de una forma divertida, desechando la idea de que lo estén haciendo como si verdaderamente tuviesen un problema. Este sistema de juego resultará efectivo sobre todo entre los 2 y los 6 años. Nuestros niños y niñas tratarán de no hacerse pis en la cama al ver recompensado su éxito con un premio a su esfuerzo. Lo mejor de todo es que, donde ellos ven simplemente un juego, la realidad refleja un aprendizaje y control de sus esfínteres.

Los calendarios de progresos junto a un sistema de recompensas representan una forma ideal de fomentar la responsabilidad de nuestros hijos a la hora de controlar sus escapes; y lo mejor de todo es que ellos lo verán como un juego. A medida que nuestros hijos se van haciendo mayores, y sobre todo a partir de los 6 u 8 años, van teniendo uso de razón y podemos tratarles como a un pequeño adulto, siendo en este momento cuando el juego irá dando paso hacia la responsabilidad.

La importancia de compartir el juego con nuestros hijos les estimula a obtener:

- Paciencia.
- Resolución de problemas.
- Habilidades sociales.
- Creatividad.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Enuresis diurna y la retención voluntaria



La retención voluntaria es uno de los métodos o ejercicios que podemos poner en práctica para ayudar a nuestros hijos a controlar sus esfínteres y tratar de solucionar su problema de incontinencia.

Este método (que ya hemos mencionado en alguna ocasión) publicado por H.D. Kimmel y E. Kimmel, se basa en transmitir a nuestro hijo que nos avise cuando le entren ganas de hacer pis; nosotros le animaremos a que trate de retener la orina durante varios minutos; inicialmente unos 5 minutos y paulatinamente iremos incrementando un mayor periodo de tiempo (unos 2 ó 3 minutos) hasta llegar a 45 minutos

Existen distintos criterios especialistas respecto a la efectividad o no de este método en relación a la solución de la enuresis nocturna, siendo la opinión mayoritaria la que se centra en utilizar este sistema para mejorar otros problemas como la enuresis diurna o el tener que ir a orinar muchas veces de día o de noche.

El empleo de estos ejercicios ayudará a fortalecer el control de los esfínteres, debiendo puntualizar que no es recomendable en el caso de niños con epilepsia o problemas renales. Este método tampoco sustituye la consulta al pediatra, debiendo seguir en todo caso sus instrucciones.

Como siempre, tenéis a vuestra disposición a nuestra especialista en pediatría, la Doctora Rocío Santiago

martes, 2 de noviembre de 2010

Reconocimiento del éxito de nuestros hijos



Cuando nuestros hijos se hacen pis en la cama hay una pauta que siempre tenemos que tener presente: nunca tenemos que regañarles por ello; tenemos que adoptar una postura positiva hacia nuestros hijos en aras a una solución más fácil del problema.

A medida que vayan siendo más mayores y sigan sin controlar sus esfínteres, deberán de ser nuestros propios hijos los que se cambien su braguita o pañal absorbente -en caso de usarlos-, pero no en señal de castigo, sino como asunción de una responsabilidad por parte de nuestros hijos.

Poco a poco trataremos de que vayan generando un plus de seguridad en sí mismos y que se vean capaces de poner fin a sus escapes, siempre contando con nuestro apoyo paralelo que debemos hacerles ver mediante el reconocimiento de sus éxitos.

La festividad del día de ayer o la que está por venir la semana que viene representan momentos ideales para premiar a nuestros hijos que, recordemos, están poniendo todo su esfuerzo en controlar sus escapes. Podemos aprovechar para realizar salidas excepcionales a sitios que les reporten gran ilusión o reunirnos con los padres de sus amigos para que puedan disfrutar de un día extraordinario con sus compañeros de juegos.

Este tipo de reuniones reforzarán además la confianza en ellos mismos, en el caso de que su enuresis les haga estar incómodos junto a sus amigos. Igualmente, como padres, tenemos la oportunidad de compartir discretamente su problema entre los adultos comprobando en infinidad de casos que no son nuestros hijos los únicos que tienen este problema, transmitiéndonos un mensaje positivo sobre los progresos de unos y otros y el camino de cómo lograrlo.

Hemos hecho referencia en múltiples artículos al tono positivo que debemos mantener ante la enuresis de nuestros hijos. Como esto es muy importante, os dejamos varios enlaces con algunos consejos que inciden en esta línea y que consideramos de gran utilidad:

La paciencia y tranquilidad son fundamentales contra la enuresis

La importancia de hablar en positivo

jueves, 28 de octubre de 2010

Con el frío mi hijo se hace más pis



Con la llegada del frío puede que hayamos notado que vayamos al baño con mayor frecuencia, de ahí que, si nuestros hijos son propensos a hacerse pis en la cama, el número de sus escapes tal vez sea mayor en las épocas con temperaturas más bajas.

Son varios los motivos que pueden influir en este hecho. Siguiendo criterios médicos, entre estas razones destaca por un lado la hormona antidiurética (ADH); esta hormona la secretamos para reabsorber el agua a nivel del riñón, de ahí que sea tan importante. En épocas de frío el problema reside en que no producimos esta hormona en la misma cantidad, lo que impide que reabsorbamos menor cantidad de agua y expulsemos más mediante la orina.

Otra de las razones de este aumento de la orina es que con el frío transpiramos menos (es decir, eliminamos menos cantidad de agua a través de los poros de la piel). Por eso nuestro cuerpo adopta como alternativa expulsar más agua a través de la orina.

Dejando a un lado estas "aburridas" pero "importantes" reacciones de nuestro cuerpo, vamos a centrarnos en buscar la solución a este posible aumento de escapes de nuestros hijos en épocas de mayor frío.

Lo primero de todo, obviamente, es mantener una temperatura agradable y saludable en nuestro hogar, evitando que nuestra casa resulte excesivamente fría. De esta forma la calidez de la habitación de nuestros hijos ayudará a que el cuerpo realice menor esfuerzo para mantener su temperatura natural así como reacciones como las explicadas ante las bajas temperaturas.

Para conseguirlo no tenemos que hacer excesivos esfuerzos; bastará con seguir pequeñas y sencillas pautas como ventilar nuestra casa por las mañanas evitando que, de hacerlo por la tarde cuando llegamos de trabajar -por ejemplo-, se escape el calor interno de la casa a través de las ventanas abiertas.

Igualmente, procuraremos que nuestros hijos duerman con una ropa adecuada, tanto en relación a las sábanas y mantas que usemos como a la ropa que lleven puesta a la hora de su descanso nocturno. Evitaremos aquellos pijamas que se mueven con facilidad mientras duermen, provocando que partes de su cuerpo queden al descubierto, como la zona de los riñones.

Tampoco tenemos que abrigar en exceso a nuestros hijos para protegerles del frío; lo más seguro es que durante el sueño se destapen inconscientemente ante el excesivo calor y, al quedar destapados, aumentarán las posibilidades de que cojan frió y de que se puedan orinar en la cama (por no hablar de posibles resfriados).

Os recordamos que para cualquier consulta que preciséis, tenéis a vuestra disposición a nuestra experta en pediatría, la Doctora Rocío Santiago.

martes, 26 de octubre de 2010

Dieta de otoño para nuestros hijos


Llevamos ya un mes inmersos en el otoño. La nueva estación conlleva una serie de cambios en todos los sentidos, tanto para los padres como para nuestros pequeños. La vuelta al cole, la llegada de las lluvias o el frío..., en definitiva circunstancias que van a alterar nuestro ritmo de vida tras el verano.

Es importante que contrarrestemos estos cambios con una adecuada dieta alimentaria. Por norma general nuestras defensas suelen verse más expuestas durante el otoño, de ahí que hagamos hincapié en potenciar una dieta equilibrada y nutritiva durante esta época del año.

Las frutas y verduras del otoño son ricas en vitamina C, convirtiéndose en una pieza ideal en nuestra dieta otoñal; y no sólo ya para nosotros mismos, sino también para nuestros hijos e hijas que puedan tener algún tipo de problema a la hora de contener sus esfínteres. La razón: frente a los alimentos propios del verano, las frutas y verduras de otoño contienen menor cantidad de líquidos y por lo tanto nos ofrecen un mayor margen de variedad a la hora de alimentar a nuestros pequeños, sobre todo a la hora de la cena, donde procuraremos evitar darles alimentos acuosos como sopas o purés.

Verduras como coles de bruselas, alcachofas o berenjenas, y hortalizas como zanahorias o puerros, se presentan como una alternativa ideal para la alimentación de nuestros hijos durante esta época del año. Acompañado de un filete de lenguado o de gallo, constituyen un menú nutritivo y equilibrado para nuestros hijos.

Si nuestros peques son propensos a hacerse pis en la cama o sufren de enuresis pasados los 5 ó 6 años, compensaremos su dieta dándoles alimentos con mayor cantidad de líquido por las mañanas para prepararles cenas más sólidas a medida que se acerca la hora de ir a la cama.

Si queremos ayudar a sus defensas con alimentos naturales con mayor cantidad de vitamina C, os indicamos que no sólo las archiconocidas naranjas sin ricas en esta vitamina; tanto las coles de bruselas como la coliflor destacan por su alto contenido de vitamina C y ácido cítrico, pudiendo reservar el postre para frutas que complementen con otras vitaminas distintas.

Recordad que esto son sólo unas pautas indicativas que en ningún caso sustituirán a las indicaciones que os haya prescrito el pediatra o nutricionista de vuestros hijos.

viernes, 22 de octubre de 2010

¿Cómo saber si mi hijo tiene enuresis?



Si echamos la vista años atrás en nuestras vidas muchos de nosotros seguro que podemos recordar que, cuando éramos pequeños, en alguna que otra ocasión hemos mojado la cama. Ahora nos plantamos con la tesitura de que son nuestros pequeños los que tienen escapes. Tenemos que partir de la idea de que no todos los casos en los que un niño se hace pis en la cama son calificados de enuresis.

La enuresis, como tal, se presenta a partir de la edad de 5 ó 6 años, edad en la que el control de la micción debería ya estar establecido y, sin embargo, el niño sigue orinándose. Pero no os asustéis; entre los seis y los diez años no es infrecuente que nuestros pequeños puedan tener algún escape de pis por la noche, lo que no quiere decir que tengan enuresis; es algo muy común, al igual que puede que nos haya ocurrido a nosotros mismos cuando teníamos su edad, como recordábamos antes.

Prescindiendo ahora del análisis de los diferentes tipos de enuresis (primaria o secundaria, monosintomática o no monosintomática y continua o intermitente) os indicamos una pautas comunes para detectar si nuestros peques pueden tener o no enuresis nocturna. Elementos comunes y generales para llegar a esta conclusión son los siguientes:

- Nuestro hijo tiene 5 ó más años (5 en las niñas frente a los 6 años en los niños).
- Es funcionalmente normal.
- Tiene escapes involuntarios durante el sueño.
- La frecuencia de los escapes es al menos de 4 veces al mes.
- Se produce una micción, emisión de orina igual que las habituales.

De darse estos cinco requisitos, podemos hablar de enuresis nocturna, problema más habitual de lo que podemos pensar si tenemos en cuenta que a la edad de 5 años un 15% de los niños moja la cama. Hasta esa edad, se considera normal que un niño se pueda hacer pis en la cama varias veces a la semana.

Ya que hoy hemos viajado un poco a lo largo del tiempo, hemos buscado en nuestro baúl de los recuerdos y hemos encontrado una útil tabla sobre el porcentaje de niños enuréticos en nuestro país para que podáis ver que la posible enuresis de vuestro hijo o hija no resulta nada atípico, siendo generalmente solucionado sin mayores consecuencias.

enuresis porcentaje españa

Para cualquier duda que preciséis, podéis consultar a nuestra especialista en pediatría, la Doctora Rocío Santiago.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Nuestros hijos son conscientes y asumen su responsabilidad


Como norma general, la enuresis de nuestros hijos no requiere de ningún tratamiento o proceso específico hasta la edad de los 5 ó 6 años más allá de las medidas generales de actuación, pues, en la mayoría de los casos, es algo muy normal que hasta esta edad nuestros peques puedan mojar la cama con mayor o menor frecuencia.

Es a partir de los 5 y 6 años cuando, ante los continuos escapes nocturnos de nuestros hijos, debamos dar paso hacia acciones más directas tendentes a poner freno al problema de enuresis. Con esta edad, nuestros hijos ya se encuentran en disposición de empezar a ser conscientes de sus escapes y la repercusión que esto pueda tener en su entorno social. Por esta razón, no resulta infrecuente que nuestros hijos sean los primeros en tratar de poner freno a su incontinencia nocturna.

Generalmente serán ellos mismos los que se encuentren en predisposición de afrontar el problema y buscarle el remedio; no obstante, en muchas ocasiones, puede que oculten sus sentimientos ante el temor de sentirse humillados, sobre todo por el miedo a las burlas de sus amigos en caso de que llegasen a saber de su problema. Resulta conveniente, tal y como se expone desde la Clínica Universidad de Navarra, que los niños con este problema den a conocer sus sentimientos al menos a los padres, cuidadores, médicos y enfermeras, ya que nosotros -los padres y madres-, y aquellos les pueden ayudar a sentirse mucho mejor.

Por ello resulta muy importante que, como padres, actuemos con absoluta tranquilidad y comprensión frente al problema de enuresis de nuestros hijos ante dichas situaciones, de tal manera que nuestro hijo que haya dado el paso por sí mismo a afrontar su incontinencia se sienta apoyado, evitando además los posibles castigos y elogiando sus éxitos ante los progresos que vaya realizando.

Tampoco tenemos que olvidar que, como indica nuestra experta en pediatría, la Doctora Rocío Santiago, "no hagáis de todas formas del pis el protagonista del día. Dadle la importancia que se merece en su momento, pero tan sólo en ese instante. Que el niño no entienda que la capacidad o no de controlar es lo más importante de cada uno de nosotros".

miércoles, 13 de octubre de 2010

Protege el rendimiento intelectual de tu niño


Seguro que como padres de niños enuréticos, ya sabíais que este problema puede afectar en el rendimiento intelectual de vuestro hijo.

Según estudios realizados por expertos, existe una conexión entre la vejiga urinaria y el cerebro del niño. Una disfunción vesical, puede provocar alteraciones en el sueño y por tanto, una disminución de las funciones del sistema nervioso central y de la capacidad cognitiva.

Como padres, sabemos lo que os preocupa este aspecto y, por eso, tenéis que tener claro que la incontinencia de vuestros niños no desaparecerá por sí sola, y que hay que acudir al médico nada más apreciar los síntomas, no esperar a que se haga pipí en la cama 5 veces por semana. Pensar que el estrés y las preocupaciones son las causas principales de la enuresis de los niños, es otro de los errores más comunes.

Pero no hay que alarmarse, ya que como sabéis, la enuresis puede ser tratada de forma efectiva y permanente. Todas las consecuencias de sufrir enuresis se pueden corregir, y mejorar con un diagnóstico adecuado y un tratamiento exitoso.

jueves, 7 de octubre de 2010

Factores fisiológicos que inciden en la solución de la enuresis


Somos muchos los padres y madres que podemos ver la enuresis de nuestros peques con ojos de gran preocupación, sobre todo si van pasando los años y siguen haciéndose pis en la cama. Como punto de partida, queremos recordaros que la falta de control del pis nocturno se presenta como algo habitual en muchos niños hasta la edad de 5 años.

El control de los esfínteres por parte de nuestros hijos suele seguir un proceso evolutivo en el que, en primer lugar, tiene lugar respecto de las heces. Posteriormente irán controlando los problemas de escapes diurnos para llegar a la última fase centrada en los escapes nocturnos.

Centrándonos en esta última (enuresis nocturna), en la mayoría de los casos la mayor parte desaparecen solas (cerca de un 15% cada año tras los cinco). Para ayudar a nuestros hijos a controlar estos escapes nocturnos es importante que conozcamos los factores más importantes que inciden sobre su evolución fisiológica y que giran entorno a la solución de los problemas de enuresis, para que así podamos encaminar nuestras acciones hacia este satisfactorio resultado. Como más destacados podemos citar los siguientes factores:

- Aumento de la capacidad de la vejiga.
- La vejiga se comunica mejor y manda más estímulos al cerebro cuando está llena.
- El niño aprende a responder a las señales de la micción.
- Normalización de las vejigas hiperactivas.
- La producción de la hormona antidiurética se normaliza.
- Han cesado los posibles episodios de estrés existentes.

Conocidos estos factores y su normalización estaremos en posición de llevar a cabo los diferentes consejos y pautas que contribuyen a la solución de los problemas de enuresis de nuestros peques.

Entre otros, podéis consultar anteriores artículos que reflejan algunas de estas pautas y consejos:

Llegó la hora de ir a la cama... ¡vamos a preparar a los niños!

Tips para evitar que nuestro hijo se haga pis en la cama

Como siempre, tenéis también a vuestra disposición el soporte de nuestra especialista en pediatría, la Doctora Rocío Santiago.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Los niños y sus complejos en el cole


Hace muy poco vuestros niños comenzaron el cole con una ilusión enorme por reencontrarse con sus amigos y retomar la relación que dejaron antes del verano. Pero por desgracia, puede pasar que con el tiempo se encuentren con un problema bastante frecuente que, como sabemos, no solo afecta a los niños: los complejos.

A los ocho o nueve años de edad, vuestros hijos ya son capaces de distinguir las reacciones de los demás hacia ellos. Puede que se subestimen porque piensen que son inferiores físicamente o intelectualmente, lo que les provocará miedo y complejos. Si unimos este miedo al problema de la enuresis, el problema, lógicamente, se acrecenta.

Puede que se comparen con los demás físicamente: la altura y el peso se convierten a veces en un calvario para los niños que no se ven como el resto.

Otra cosa perjudicial para el niño es comparar las notas que trae a casa con las de otros niños o hablarles de su futuro profesional: esto les creará un sentido de culpabilidad y ansiedad por pensar que no es capaz de sacar buenas notas.

La introversión es otro complejo frecuente en los niños, y más en los que sufren de incontinencia: valoran en exceso lo que piensen de ellos y se anticipan a lo que puedan pensar, lo que les lleva a inhibirse por completo.

Esto puede evitarse si como padres enseñáis a vuestros hijos a ser capaces de pensar por sí mismos y a poder decidir sobre algunas cuestiones. De esta forma, crecerán superando los rechazos que vengan del exterior y no dejaran que esto afecte en el problema de la enuresis. Es más, si están seguros de sí mismo, los niños la superarán antes.

martes, 28 de septiembre de 2010

Conclusiones veraniegas


La semana pasada nos trajo el final del verano; durante la época estival, habéis sido muchos los padres y madres que diariamente habéis estado consultando vuestras dudas sobre la enuresis de nuestros pequeños. Por eso hemos decidido hacer un repaso de los aspectos por los que más os habéis preocupado los papás y mamás durante los pasados meses. Si estás entre ellos, podrás comprobar que la enuresis y tus preocupaciones no son algo tan aislado como tal vez podrías pensar, sino que son muchas las madres y padres que comparten tu misma situación.

Con carácter general, algunos de los aspectos más visitados por los usuarios han sido los relativos a los conceptos generales, causas, consecuencias y soluciones de los problemas de incontinencia que suelen estar presentes en la mayor parte de los hogares donde haya niños y niñas de temprana edad. Igualmente han resultado útiles los diferentes consejos que cada semana os hemos ido dejando en nuestro blog.

A todo esto hay que sumar el constante soporte que nuestra pediatra, la Doctora Rocío Santiago, os ha ido ofreciendo en respuesta de las diferentes inquietudes de mamás y papás.

Por citar algunos contenidos particularizados, merecen especial mención los artículos relativos a los distintos tipos de enuresis, consejos para evitar que nuestro hijo se haga pis en la cama, o las referencias a los campamentos de verano.

Como denominador común, os queremos recordar que siempre ayuda hablar con nuestros hijos desde el plano de la naturalidad a la hora de afrontar el problema, con un tono positivo y haciendo partícipes a nuestros pequeños en la solución del problema. Igualmente es importante que nuestros hijos sepan que cuentan en todo momento con nuestro apoyo.

Os dejamos unos enlaces con algunos de los contenidos que os hemos querido destacar de esta época estival:

¿Qué es exactamente la enuresis?

Tips para evitar que nuestro hijo se haga pis en la cama

¿Cómo actuar con nuestro hijo que sufre de enuresis?


Recordad que podéis enviar vuestras consultas a nuestra experta, la doctora Rocío Santiago.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Consejos para hacer frente al estrés



El estrés y la ansiedad son algunas de las razones que están detrás de la enuresis. Los expertos advierten que el estrés en la infancia puede ser producto de situaciones diversas: problemas al interior de la familia, cambios de colegio y domicilio, separación de los padres, divorcios, accidentes, entre muchas otras.
Algunas de las características que nuestros niños pueden registrar cuando sufren de estrés es la presencia de un escolar ansioso, con miedo, rabia, llanto e irritabilidad, trastornos del sueño, cambios de carácter, aislamiento y rechazo a ciertas rutinas.

Y a nivel físico pueden manifestarse a través de dolencias como dolores de cabeza y de estomago, enfermedades producto de la baja del sistema inmunológico, como la enuresis.

Por eso, es fundamental la comunicación clara y fluida entre padres e hijos. En ese sentido, resulta indispensable intentar que nuestros hijos hablen de sus emociones y expresen sus sentimientos.

Recordad que la actividad física, fijar metas realistas, dejar tiempo para el juego y la diversión y alentar al niño a hacer preguntas y expresar sus dudas es fundamental.

Actividades como el baile y la música también juegan un rol importante en esta labor.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Llego la hora de ir a la cama... ¡vamos a preparar a los niños!



Preparar una buena rutina con nuestros hijos antes de que se vayan a la cama es una muy buena iniciativa para poder hacerle frente a la enuresis. Por esa razón queremos proponeros algunas ideas para que los pequeños de la casa duerman tranquilos y relajados.

La intensidad de la luz:
Hay que intentar que la habitación de nuestro hijo resulte acogedora y de esta manera evitar que nuestros hijos sientan temor al apagar las luces. Una buena forma de hacerlo es manteniendo una luz tenue.

La lectura y el diálogo: Son dos elementos importantes no sólo en el caso de nuestros hijos que sufren enuresis. Se trata de una forma de acercarnos más a nuestros hijos, de compartir con ellos. Incluso en los niños más mayores aunque los veamos más independientes y no lo pidan, siguen agradeciendo este tipo de actitudes en sus padres.

Ir al baño: No os olvidéis lo importante que resulta animar a nuestro hijo a realizar una última visita al baño antes de acostarse.

Nada de bebidas por la noche: Lo repetimos y no nos cansamos de hacerlo. Hay que evitar que nuestro hijo consuma líquidos - en especial, bebidas carbonatadas y con cafeína - cuando se acerque el momento de acostarse. Para eso debe haber bebido líquidos suficientes durante el día.

El momento del baño: Esta es una costumbre muy común entre los padres, pero siempre es bueno recordarla. El baño antes de acostarse no sólo es fantástico para jugar y divertirse, sino que también es una manera ideal de empezar a relajarse.

Y claro, el abrazo de las buenas noches:
Los abrazos o una caricia tierna a nuestros hijos puede ayudarles a nuestros hijos a tener más confianza y a eliminar el temor que puede provocarles volver a mojar la cana. Es importante que se sientan felices y apoyados. Y a los padres un abrazo puede resultar una de las mejores recompensas del día.

¿Y vosotros que rutinas tenéis con vuestros hijos?

jueves, 9 de septiembre de 2010

La paciencia y tranquilidad son fundamentales contra la enuresis



Llegamos a la época escolar. Una de las más difíciles para los niños que sufren problemas de enuresis y, obviamente también para los padres. La preocupación aumenta. Por eso, 

omo bien recomienda nuestra especialista la doctora, Rocío Santiago, "es necesario evitar una actitud de angustia, ya que solemos reaccionar con nerviosismo o por el contrario, de forma punitiva con nuestros hijos, lo que puede ser perjudicial para nuestros pequeños", sobre todo ahora que entramos a una nueva etapa escolar.

Hay muchos niños que registran problemas de aprendizaje,  por eso es necesario intentar motivarlos con delicadeza, leer con ellos en casa ayuda. Disfrutad de la lectura que más os guste, de esta manera conseguiréis motivar a vuestro hijo a que siga vuestro ejemplo. No olvidéis que es importante dialogar con nuestro hijo, darle la suficiente confianza para evitar que se avergüence  comparándose con otros niños y debilite su autoestima. Vuestros hijos no son los únicos con este problema, por lo tanto, debéis recordarles que hay otros niños en igual situación y que sólo requiere de un poco esfuerzo.

Es recomendable mostrar una actitud de colaboración y participativa. Por eso es importante  que la profesora tenga conocimiento de la enfermedad de nuestro hijo.  Conversa con él sobre su día en el colegio, su relación con el resto de sus compañeros y con su profesora. Hablad con naturalidad en casa de la enuresis y evitad secretismos o hacer como si nada pasara.

No permitáis que la enuresis condicione vuestras vidas. Como bien recuerda nuestra experta, la paciencia y tranquilidad son fundamentales para salir adelante.

jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Preparados para la vuelta al Cole?: Os damos algunas pautas



Las vacaciones están a punto de terminar y tenemos que intentar que la vuelta a la rutina sea gradual y no provoque un trauma en nuestros hijos. Sobre todo si nuestro pequeño tiene problemas de incontinencia. No olvidemos que retomar la rutina de la época escolar y de las actividades que se realizan durante el resto del año, es un cambio drástico que puede provocar ansiedad, depresión y cansancio.

Por eso queremos ofreceros algunas pautas de cómo hacer que la vuelta al cole no sea un castigo:

- Restablezcamos los horarios: Esto hay que hacerlo de la manera más natural posible. Para empezar, es conveniente que la hora de ir a dormir sea una hora prudente. Para que esto sea más fácil lo ideal es empezar a levantar a nuestros hijos más temprano para que por la noche duerman bien.

- Hay que adecuar los horarios de las comidas, que deberán ser lo más parecidos a los que tendrán cuando vuelvan a la escuela. Todo es cuestión de organización.

- Otra buena alternativa es ponerlos a realizar actividades extraescolares, pero siempre con moderación, sin sobrecargarlos. No olvidéis que una misma actividad puede resultar liviana para un niño y un gran peso para otro. Por eso, hay que identificar los deseos, aficiones o expectativas de nuestros niños.

- Busquemos espacios para conversar sobre el inicio de la temporada escolar. Si sospechamos que algo le preocupa en exceso a nuestro hijo, intentemos aproximarnos a él. Ser cálidos y escuchar sin reproches y sin juzgar a nuestros hijos es fundamental para que ellos puedan abrirse y contarnos con libertad si se han peleado con algún amigo, si la profesora le ha reñido, si tiene miedo de algo o de alguien.

- Haz que dibuje el colegio y fíjate si en el dibujo él aparece pequeño o grande, si está en una esquina o a un lado, quién está a su lado. Que pinte también los baños, el recreo… muchas veces los niños reflejan sus ansiedades en sus pinturas o en sus historias.

Recuerda que ellos necesitan de nuestro apoyo y nosotros de ellos para seguir aprendiendo y creciendo como padres.