jueves, 25 de febrero de 2010

La incontinencia nocturna infantil, cada vez más vinculada al estrés.


Un 15 por ciento de los niños que rondan los cinco años padecen incontinencia nocturna, una patología funcional que en los últimos años está cada vez más vinculada a episodios de estrés causados por diversos factores, desde la separación de los padres, a dificultades o problemas en el colegio, según indicó el responsable de la Unidad Urodinámica Pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Carlos Gutiérrez Segura. 



En declaraciones a Europa Press, Gutiérrez resaltó que las cifras de incidencia de las patologías funcionales de los niños asturianos están en la media nacional.

Asimismo, apuntó que la prevalencia se mantiene en porcentajes similares a los de hace dos décadas cuando se puso en marcha la Unidad en Asturias, e incluso se registra un descenso considerable en los últimos años en la población local, mientras que los repuntes están vinculados a menores inmigrantes. 



Las disfunciones más comunes entre los niños son el 'reflujo vesicoureteral' que se produce cuando la orina vuelve desde la vejiga a los riñones. Esta patología afecta a un 0,5 por ciento de los nacidos, y puede ser consecuencia de infecciones que afectan a un 30 por ciento de las niñas en edad escolar.
Las infecciones vesicoureterales en niñas también tienen como consecuencia disfunciones del suelo pélvico con bastante frecuencia. 

Las válvulas de uretra posterior, que afectan fundamentalmente a los niños varones, se observan en lactantes y se intervienen endoscópicamente.
No obstante, el doctor señaló que entre un 15 y 30 por ciento de los niños que nacen con esta disfunción pueden llegar a presentar insuficiencia renal u otras alteraciones. 

Carlos Gutiérrez resaltó la trascendencia de la Urodinámica Pediátrica en la especialidad urológica. Al respecto, destacó la relevancia y proyección que ha tenido el desarrollo del 'I Curso Teórico-Práctico de Urodinámica Pediátrica', de carácter nacional y con la participación de 12 expertos y 30 participantes. 


Esta subespecialidad se centra en las patologías funcionales en el tracto urinario inferior -vejiga y uretra- y que sin un diagnóstico precoz y un tratamiento especializado pueden derivar en insuficiencia renal y otros daños orgánicos. 


Según explicó el doctor, estos problemas funcionales pueden ser congénitos, como espinas bífidas o vejigas neurógenas; o generadas por traumatismos o tumores hasta episodios de estrés. 

La detección precoz de estas patologías funcionales es "fundamental" para evitar riesgos mayores y problemas orgánicos. Por ello, el jefe de la Unidad de Urodinámica Pediátrica del HUCA recomienda acudir al médico pediatra ante la mínima sospecha. Será el profesional sanitario el que evalúe el caso y lo derive si es relevante a la Unidad especializada.

lunes, 22 de febrero de 2010

Cómo serán los nuevos sistemas de alarma


Despiertan al niño antes de que orine.


Como según ciertos estudios, aproximadamente un 20% de los niños tratados con fármacos no responde al tratamiento, hay que profundizar la atención psicológica (pero no con tratamientos muy prolongados, porque causan más deserción, advirtió el doctor Garat) y aun existe la opción del sistema de alarma, que se usa en la ropa interior y avisa cuando comienzan a escapar las primeras gotitas de orina.

"Antes eran sonoras, solían despertar a toda la familia y a menudo no al niño -dijo Garat-. Ahora hay sistemas de vibración que necesitan una superficie muy pequeña para hacer la detección de los primeros escapes. La alarma vibra, el niño se despierta y va al baño. Y también se han desarrollado modelos más sofisticados, que trabajan por ultrasonido como si fueran un pequeño ecógrafo rudimentario y avisan aun antes: detectan cuando la vejiga está llena."

Las alarmas, que también se utilizan entre tres y seis meses, permiten que el niño se despierte para orinar o que sea capaz de dormir sin interrupciones pero también sin sorpresas.
El doctor Garat contó que estos sofisticados aparatitos ya están diseñados y no falta mucho para que estén en el mercado. "Nosotros tenemos más experiencia con los fármacos -indicó-. Pero en enuresis pura los logros con cualquiera de los dos métodos son muy similares."

Además de estos recursos, el especialista realizó recomendaciones:
-A partir de los dos años, retirar el pañal para dormir luego de que durante dos noches el niño no lo moje.
-Si tiene tiene escapes diurnos, re-educar su hábito de micción haciéndolo orinar cinco o seis veces por día.
-Deben reducirse los líquidos prenocturnos.
-La micción tiene que ser completa antes de dormir.
-No despertarlos de noche.
-No disponer un sistema de premios o castigos.
-Cuando se utiliza vasopresina u hormona antidiurética, reducir los líquidos dos horas antes de administrar el fármaco, ya que, como disminuye la eliminación de orina, la acumulación de líquidos podría causar una intoxicación en el niño.

Si tienes más dudas sobre cómo acabar con la enuresis de tu hijo, pregunta a nuestra doctora Rocío Santiago.

jueves, 18 de febrero de 2010

Nuevo estudio destaca el efecto negativo de la incontinencia nocturna infantil en el rendimiento intelectual.


Los niños que mojan la cama por la noche sufren un trastorno conocido como enuresis nocturna primaria (ENP) que conlleva un importante efecto negativo en la calidad del sueño, el rendimiento intelectual (cognitivo) del niño y disfunción vesical, según los nuevos resultados anunciados por la Sociedad Internacional de Continencia en Niños (ICCS) durante el Día Mundial de los Niños que Mojan la Cama (1 de Diciembre).

La investigación también demuestra que con un adecuado tratamiento estos síntomas pueden mejorar notablemente. Por tanto, es preocupante que casi la mitad de los padres ignoren el problema ante la esperanza de que desaparezca por sí solo.

Durante un período de nueve años se han realizado tres estudios en 264 niños de Hong Kong comparando a niños que mojaban la cama por la noche (o 'enuréticos') con niños que no mojaban la cama por la noche (o 'no enuréticos') con el fin de evaluar las diferencias que pudieran existir en la calidad del sueño, el funcionamiento del sistema nervioso central y la función cognitiva.

La enuresis se asocia tradicionalmente al sueño profundo aunque las nuevas investigaciones indican lo contrario.

En el primer estudio(2), los patrones de sueño de niños con enuresis (35 niños) se compararon con los de niños sin enuresis (21 niños clasificados por edades). Los resultados sugieren que los niños con enuresis tienen una calidad de sueño inferior en comparación con los que no la tienen.
Presentaron una menor duración de las fases de sueño profundo y pasaron mayor tiempo en fases de sueño ligero. Los niños con enuresis se despiertan por la actividad miccional de forma que sufren un sueño superficial e interrumpido, fragmentación y falta del sueño.

Paradójicamente, presentan un umbral de despertar elevado, lo que hace que les cueste más despertarse. Además, la capacidad de su vejiga esta generalmente reducida de manera significativa al 44 % de la capacidad estimada para su edad.

El tercer estudio comparó la función cognitiva y el rendimiento intelectual de niños con enuresis (95 niños) con la de los niños sin enuresis (46 niños clasificados por edad).
Empleando cuatro tests, se comparó el nivel de inteligencia, de atención, de distracción, la memoria a corto y largo plazo, la capacidad de aprendizaje, la capacidad de procesar y de raccionar.

Los resultados mostraron que los niños con enuresis tienen un rendimiento intelectual significativamente afectado comparado con el grupo control
Sin embargo, seis meses de tratamiento exitoso con una combinación de desmopresina y uroterapía (esta última se empleo para corregir la función vesical) consiguieron avances significativos en la normalización de los trastornos del sueño, la función cerebral y mejoraron la capacidad cognitiva.

Descubre el informe completo en El economista.

martes, 16 de febrero de 2010

EL CONTROL DE ESFÍNTERES : Cómo se produce


Muchas veces hemos hablado de la misma pregunta:
¿cuándo y cómo deja un niño de hacerse pis ?

El control de esfínteres es un proceso que precisa del desarrollo y maduración del Sistema Nervioso Central, y que depende de otros factores importantes en la adquisicion de este control como son el aprendizaje y el condicionamiento.

El primer momento de control de esfínteres ocurre en torno a los 15-18 meses. A esta edad el niño "no controla" el pis pero percibe la sensación de orinarse encima, y lo comunica.

Más tarde, a partir de los 18 meses el niño puede anticipar la sensación de "pipí" ; percibe la sensación de presión en la vegiga ( "mama, tengo pipi", "quiero hacer pipi" ) .

Sobre los 2 años o 2 años y medio, el niño inicia el control : acude solo al baño o con ayuda de sus padres. Este proceso se da primero de día, y algo más tarde de noche. Por lo general, el control completo de esfínteres se logra alrededor de los 3 - 4 años.

¿y si no es así?
Si a esta edad el niño "se sigue haciendo pis" de forma involuntaria, se dice que tiene enuresis (enuresis primaria).

Pero dado que el control de esfínteres requiere de un aprendizaje por parte del niño, que puede demorarse, lo normal es esperar un margen de tiempo (hasta los 5 años) para diagnosticar el problema de la enuresis.

Consulta cualquier cosa a la doctora Rocío Santiago.

jueves, 11 de febrero de 2010

Información genérica de otra incontinencia: encopresis


La encopresis o incontinencia fecal es unacondición médica que se caracteriza por la ausencia del control en la defecación después de los cuatro años de edad. 

Este trastorno, más común de lo que cree, afecta alrededor del 2% de la población infantil siendo los varones quienes lo sufren con mayor frecuencia. Muchos padres lo asocian únicamente a causas emocionales desconociendo que éste también se encuentra relacionado a algún factor físico.  Este error los conduce a ocultar el padecimiento a los médicos y no darle la importancia que requiere.

Inclusive algunos padres, para evitar la situación incómoda que produce este transtorno, privan al niño de realizar múltiples actividades propias de su edad como juegos al aire libre o compamentos lo cual hace más daño al niño que el propio trastorno.

Con el fin de buscar una solución, es importante que los padres sepan que, la mayoría de las veces, la incontinencia fecal es el resultado de un estreñimiento crónico…  Debido a la acumulación de las heces fecales, se provoca el estiramiento excesivo de los tejidos del colon lo que hace que los nervios receptores no captan determinadas señales que deben enviar para que los músculos puedan contraerse expulsando los residuos del intestino sin que el niño lo pueda controlar.

Sin embargo, es conveniente preguntarse ¿Por qué ocurre la constipación o estreñimiento durante la infancia?  Según varios estudios, la constipación es el resultado de hábitos inadecuados de alimentación  en el hogar como por ejemplo la deficiencia de fibras; y cantidades excesivas de productos lácteos, chocolates y otros alimentos astringentes.

Sin embargo, no en todos los hogares donde predominan estos hábitos de alimentación, hay niños con incontinencia fecal.  Por ello,  los expertos señalan que este trastorno es producto no sólo de la constipación sino también a la falta de control de los esfínteres (los músculos circulares que cierran y abren un orificio natural) y de factores emocionales.

Otros factores biológicos que se presentan con menor frecuencia en la incontinencia fecal son una fisura anal dolorosa, diarreas crónicas provocadas por la intolerancia a ciertos alimentos, y gastroenteritis o colitis ulcerosa.  Todas estas condiciones médicas pueden dificultar el movimiento espontáneo de los intestinos; crear o agravar la constipación, y afectar el control del esfínter y los músculos anales.

En cuanto a los factores emocionales, los expertos aseguran que es esencial el período de adiestramiento de los esfínteres (durante el cual, los padres enseñan a los pequeños a controlar la micción y la defecación).   Sin embargo, si este período está matizado por el estrés (padres que emplean estrategias coercitivas) o si durante esta etapa, se producen circunstancias o hechos traumatizantes (como el divorcio de los padres o la muerte de un familiar cercano) y el niño tiene los factores físicos antes mencionados, es probable que se le presente la incontinencia fecal.

Una situación que puede resultar desencadenante de la incontinencia fecal es la entrada a la escuela   La integración al ambiente y a la disciplina escolar en conjunto con el reducido tiempo que puede permanecer un niño en el baño de la escuela o el temor a ser visto por otros, precipitan la aparición del problema. 

Además, con la entrada al medio escolar existe una variación en el régimen de vida lo que hace que el niño permanezca más tiempo dentro del aula y limite la actividad física cuasando muchas veces pereza intestinal y constipación.

lunes, 8 de febrero de 2010

Recomendaciones populares contra la incontinencia II


No fumar.
La nicotina puede irritar la vejiga lo que contribuye a la incontinencia por presión.
Llevar un diario.
Se sugiere mantener un registro de cada micción o pérdida (hora y cantidad orinada  en onzas), las posibles circunstancias que lo causaron y la cantidad de consumo de fluidos que la precedieron con el fin de determinar qué alimentos o bebidas pudo aumentar el problema de la incontinencia y así evitarlas.

Prepararse antes de dormir. 
Se aconseja que la persona afectada por incontinencia conserve un urinal portátil cerca de su cama.
Anticiparse.
Si se tiene ganas de estornudar, toser o se levantará un peso, se recomienda apretar antes el esfínter para evitar una pérdida accidental de orina.

Orinar antes de salir.  Se recomienda vaciar la vejiga antes de salir a la calle, ya sea que tenga deseos de ir o no.  Si la persona tardará mucho tiempo en la calle, debe utilizar pañales desechables o protectores absorbentes.

Usar ropas fáciles de quitarse. La ropa puede resultar particularmente un problema si se sufre de incontinencia. Las piezas como los monos y las mallas pueden complicar el proceso de micción ya que no son fáciles de bajar. 
Por ello, se recomienda ropa que se pueda abrir, de forma fácil, a presión en la entrepierna.  Igualmente, se recomienda llevar ropa extra en caso que el orine salga antes de llegar al inodoro.

jueves, 4 de febrero de 2010

Recomendaciones populares contra la incontinencia I


Conocer la causa de la incontinencia con la ayuda del especialista y poner remedio si es posible (como en los casos de estrés, angustia, nerviosismo o infecciones del tracto genital).

Evitar comidas como
sopas con base de tomate, azúcares, como miel y jarabe de maíz, chocolate, polvo de curry y chile con carne y todos condimentos picantes ya que pueden irritar la vejiga.

No reducir el consumo de líquidos por debajo de lo normal por temor de que el orina salga sin avisar, ya que puede traducirse en deshidratación lo que empeoraría los problemas urinarios y causaría otras dolencias graves.

En su lugar, se aconseja programar cuando beber los líquidos.  
En este sentido, los expertos sugieren un consumo total de seis a diez tazas de8 (240 mililitros) por día que deben ser distribuidos, su mayor cantidad, durante la mañana y tarde dejando sólo una taza entre la cena y la hora de acostarse con el fin de no tener que despertarse constantemente  en medio de la noche para ir al baño.

Evitar el estreñimiento, ya que podría contribuir a la incontinencia.  Por ello, se debe preferir una dieta alta en fibras en conjunto con cantidades adecuadas de líquidos.

Perder peso. Es necesario evitar la obesidad, ya que ésta puede causar que los músculos se caigan, incluyendo los músculos de la base de la pelvis, lo que facilita la aparición de la incontinencia.

Evitar el alcohol y la cafeína. Ambas bebidas aumentan la frecuencia de visitas al inodoro.  Por ello, no se recomienda su consumo.

lunes, 1 de febrero de 2010

Remedios populares para la incontinencia.


A propósitos de cualquier incontinencia urinaria, sea por diversas razones, o de distinta tipología, siempre ha habido una serie de recomentaciones populares… no se trata de recomendaciones médicas, pero queremos recopilarlas en un post para vuestro interés. El próximo día, lo haremos respecto a otras recomendaciones populares,

Remedio para la incontinencia urinaria #1:
Hervir, por cinco minutos, dos cucharadas de hinojo en una taza de agua. Retirar del fuego y dejar enfriar.  Tomar esta infusión a diario.

Remedio para la incontinencia urinaria #2:  Llenar el bidé con agua templada y sentarse. Luego contraer todos los músculos de la región genital y contar hasta cinco. Relajarse contando hasta diez y volver a contraer. Repetir el ejercicio dentro del agua hasta un total de 10 veces.

Remedio para la incontinencia urinaria #3: Practicar los ejercicios Kegel o de contracción del músculo pubocoxígeo:
• Orinar entrecortado (es decir, orinar, parar y orinar nuevamente) de esta manera se fortalece el músculo de la vejiga y los esfínteres.
• Acostarse de espaldas con las rodillas dobladas y los pies ligeramente aparte. Contraer el recto, la uretra, y en la mujeres, también la vagina. Luego, proceder hacia adelante como si estuviera tratando de parar de orinar. Mantener la tensión mientras se cuenta lentamente hasta tres. Luego liberar lentamente la tensión. Repetir de cinco a diez veces. Respirar en forma uniforme y cómoda y no tensar los músculos del estómago, los de los muslos o los de las nalgas, ya que se estaría haciendo ejercicio con los músculos equivocados. Revisar el abdomen con la mano para asegurarse de que el área del estómago está relajada.
• Repetir este ejercicio mientras se está sentado en un banquito bajo que sostenga la parte inferior de las piernas. Levantar las piernas ayuda a que se relajen los músculos de la base pélvica para el ejercicio.
• Repetir el segundo ejercicio mientras se está arrodillado en el piso con los codos reposando en una almohadilla. En esta posición losmúsculos del estómago están completamente relajados.