viernes, 30 de julio de 2010

El síndrome de la hiperactividad… y la enuresis



Muchas veces la vida nos lleva a enfrentar más de un desafío. Uno de estos casos es el de los padres que tienen hijos que, además de la enuresis o incontinencia infantil, sufren de lo que se conoce como el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).

Un problema psiquiátrico frecuente en los niños en edad escolar aunque también es común en la adolescencia y en la etapa adulta. Según las estadísticas, entre un 5% y 6% de los niños sufren esta alteración neurológica que se caracteriza por la falta de atención,  exceso de impulsividad o actividad o alguna combinación de estos factores. Hay que destacar que este es un problema de difícil diagnóstico debido a que la hiperactividad es algo normal en los niños, por lo que no es fácil advertirla.

No obstante, algunos expertos han identificado situaciones "especiales" que pueden ser una llamada de atención
  • Si nuestro niño por ejemplo, abandona continuamente su asiento, aunque deba permanecer en su sitio.
  • Corre en momentos inapropiados.
  • Tiene dificultad para jugar en silencio.
  • Con frecuencia habla excesivamente sin parar de moverse.
  • No logra mantener la atención en labores de larga duración.
  • No termina lo que empieza o le cuesta mucho hacerlo.
  • Dice lo que piensa aunque no sea apropiado.
  • No puede aplazar lo que le resulta gratificante. No espera su turno.
  • Tiene un mal rendimiento escolar y dificultad para llevarse bien en el colegio.
  • Le cuesta obedecer y suele tener conflictos con los hermanos.
  • Su autoestima es baja, dado que tienen la sensación de que no hacen las cosas bien. 
  • Pierde con frecuencia los juguetes, los libros o el material escolar necesario para hacer sus actividades.
  • Tiene problemas para organizar sus tareas.
  • Evita toda aquella actividad que requiere un esfuerzo mental.

Al respecto, nuestra experta, la doctora Rocío Santiago recuerda que la hiperactividad puede ser causa de una enuresis, pero no al contrario. De ahí que el hecho de padecer un TDHA puede generar dificultades para establecer un tratamiento para la enuresis. La hiperactividad además hace que los niños que la sufren no tengan lo que se denomina una buena higiene del sueño, es decir, no realizan pautas de comportamiento previas a irse a la cama que inviten al descanso y es frecuente que su sueño, en cantidad y/o en calidad, no sea el adecuado. Este hecho puede hacer que se desarrolle con más facilidad una enuresis. Por lo que todas aquellas pautas encaminadas a tratar la enuresis de nuestro hijo se verán multiplicadas en su efecto si contamos con un buen tratamiento para su hiperactividad. 

Como es natural, la tarea de los padres es la de apoyar a los hijos, tener paciencia, comunicarse con ellos, mantener un diálogo positivo. No olvidéis que los pensamientos y la actitud positiva siempre son y serán importantes.

Os recordamos que ante cualquier duda sobre este y otros aspectos de la enuresis, podéis consultar con nuestra pediatra.


Fuente: elmundo.es

martes, 27 de julio de 2010

Los diferentes tipos de tratamiento contra la enuresis


Un aspecto que muchos padres desconocen es que no todos los niños con enuresis requieren de tratamiento y, de ser ese el caso, los tratamientos son diferentes según el tipo de enuresis. Por eso es importante que antes de cualquier medida nosotros, como padres, intentemos identificar las características de la enuresis, los efectos adversos que puede tener y busquemos informarnos respecto a los porcentajes de éxito.

Posteriormente, debemos intentar encontrar un consenso con nuestros hijos para acudir al pediatra a exponer el problema. Después de dar este paso, el pediatra puede establecer un seguimiento en tres fases: La primera consistiría en una visita a la que acudiríamos los padres con nuestros hijos para seguir algunas medidas básicas de control. La segunda visita consistirá en valorar los éxitos y comprobar el cumplimiento del calendario sobre el control de las micciones de nuestro hijo. Y la tercera, sería una evaluación sobre los éxitos y/o fracasos en el período de control establecido.

En este último caso, dependiendo de los resultados y la edad de nuestro hijo, el pediatra puede optar por un tratamiento u otro.

Hay que destacar que los diferentes tipos de tratamiento se adoptan además dependiendo de si se trata de una enuresis orgánica, o si se requiere de un tratamiento para educar y condicionar la conducta de nuestro hijo.

En todo caso, como siempre, os sugerimos que cualquier duda o consulta os dirijáis a nuestra experta, la pediatra Rocio Santiago.

viernes, 23 de julio de 2010

La importancia de hablar en positivo



Los padres muchas veces encontramos dificultades "colaterales" cuando tenemos un hijo que ha llegado a la adolescencia y sufre de enuresis. Además del problema de la incontinencia, tenemos que lidiar con la rebeldía, la inseguridad y los temores propios de los adolescentes. Todo un desafío para nosotros como padres y al mismo tiempo una gran oportunidad para acercarnos más a nuestros hijos.

Para empezar hay que entender que todos alguna vez hemos pasado por una fase de rebeldía, aunque las manifestaciones no siempre son las mismas. Por eso, las posturas intolerantes, demasiado exigentes o simplemente una falta de confianza hacia nuestro hijo que sufre de enuresis, pueden hacer que se melle aún más su autoestima, que empiece a sentirse menos que el resto de sus amigos y que no pueda desarrollarse como un adulto sano, autosuficiente.

Como bien menciona nuestra experta, la doctora Rocío Santiago, en lugar de hablar siempre en negativo, con castigos o prohibiciones, los padres debemos intentar hablar en positivo, con promesas, premios o recompensas cuando las cosas se hagan bien o cuando el esfuerzo sea
manifiesto. "La educación en positivo suele dar mejores frutos, mientras que el castigo tras castigo va a hacer que el chico responda con más trasgresión y que al final el verdadero castigo sea una convivencia familiar rota".

Por esa razón hemos hecho una pequeña lista de frases que os puede venir bien para reforzar los aspectos positivos de nuestros hijos y los nuestros como padres y así luchar juntos por resolver el problema de la enuresis:

  • "Entre las dificultades se esconde siempre una gran oportunidad".
  • "Un hombre sabio es aquel que conoce a su propio hijo".
  • "El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día".
  • "Un papá es ante todo un hombre con corazón, que sabe señalar el horizonte con optimismo y confianza".
  • "No todo esta perdido cuando puedes ver en el rostro de un niño su magnífica sonrisa"....
  • "La única lucha que se pierde, es la que se abandona"

No lo olvidéis, es importante reforzar la actitud positiva de nuestros hijos y, sobre todo, recordarles lo mucho que los queréis...

lunes, 19 de julio de 2010

¿Cuándo tengo que acudir a un pediatra?



Ésta es una de las grandes interrogantes que se plantean los padres con niños que siguen haciéndose pis en la cama a cierta edad. Una duda que aumenta cuanto mayor es la edad de nuestro hijo y que puede suponer una barrera emocional para la familia. Por esta razón, los expertos han identificado algunas circunstancias claves que puedan permitir a los padres y a los hijos dar este paso.

Recordad que la enuresis es una enfermedad como muchas otras que merece respeto, por lo que, el hecho de que muchos padres le den todavía poca importancia y en algunos casos decidan ocultarla, lo único que hace es agravar el problema y debilitar la confianza y autoestima de nuestros propios hijos.

Un primer paso antes de ir al pediatra, es identificar si existe realmente un problema (no hablamos de enuresis hasta los 6 años. Antes de esa edad, los niños se pueden hacer pis en la cama y no tenemos que pensar que se trata de una enfermedad). El segundo paso es conversar con nuestro hijo para tomar una decisión conjunta. No olvidéis que el pediatra os ayudará a enfocar correctamente el tema.

De esta manera, los expertos recomiendan acudir al pediatra en los siguientes casos:

- Cuando independientemente de la edad, la incontinencia esté generando una influencia negativa en el niño, en los padres o en la dinámica familiar.
- Si nuestro hijo moja la cama bruscamente tras un período largo de control (lo que conocemos como enuresis secundaria)
- Si tiene escozor al hacer pis. ¿La razón? Esto puede ser un indicativo de una posible infección de orina.
- Si tiene un estreñimiento importante que pueda ser causa de la enuresis del niño.

Si tenéis más dudas al respecto, podéis dirigir vuestras consultas a nuestra especialista, la doctora Rocío Santiago.

jueves, 15 de julio de 2010

Tips para evitar que nuestro hijo se haga pis en la cama



La intranquilidad y desesperación que nos produce ver a nuestros hijos sufrir de enuresis, puede llevar a algunos padres a actuar de una manera errónea, llegando en casos extremos a reprochar constantemente a nuestro hijo y hacerle sentir avergonzado. Estas dos actitudes no hacen sino agravar y prolongar esta situación.

Por eso es recomendable hacer un repaso permanente sobre las acciones que debemos tener en cuenta para hacer frente a este problema. Recordad que, desde este espacio, insistimos en la necesidad de ser muy pacientes y optimistas con nuestros hijos.

En todo caso, hemos elaborado una lista de recomendaciones sobre las medidas que nos pueden ayudar a conseguir el control de esfínteres en nuestros hijos.

  • Evita que tu pequeño beba líquidos dos horas antes de irse a la cama.
  • Aprovecha la mañana para que beba grandes cantidades de agua.
  • Respecto a la alimentación, nuestra experta, la doctora Rocío Santiago, recomienda alimentar a nuestros hijos a base de grandes cantidades de frutas, verduras y cereales integrales. El objetivo, explica, es que vaya al baño cada día sin problemas.
  • Siguiendo esta línea debemos evitar las cenas saladas.
  • Es recomendable también que nuestro hijo, además de lavarse los dientes antes de ir a la cama, vaya al baño antes de acostarse.
  • Procura que duerma lo suficiente y que su calidad de sueño sea la correcta.
  • Los expertos también recomiendan efectuar ejercicios de entrenamiento vesical que consisten en interrumpir el chorro de orina unos segundos, varias veces en la misma micción, hasta que lo haga siempre que vaya al baño, como si fuera un juego, pues con ello conseguirá que sus sistemas de contención de la orina sean más fuertes.
  • Hasta que nuestros hijos consigan controlar la incontinencia nocturna, podemos utilizar las braguitas y calzoncillos absorbentes parecidos a la ropa interior que evitan que nuestro hijo sienta vergüenza.

martes, 13 de julio de 2010

Descubre los distintos tipos de enuresis



Cuando nuestros hijos mojan la cama a determinada edad, esto es, cuando empiezan a registrar sus primeros problemas de incontinencia, estamos hablando en realidad de un tipo enuresis. Existen diferentes tipos de enuresis, por lo tanto, también las técnicas y tratamientos difieren para cada caso.

Por eso, antes de empezar cualquier tratamiento es importante distinguir el tipo de enuresis que observamos en nuestros hijos de entre 5 a 7 años. Hay que recordar que la edad para considerar la enuresis en las niñas es a los 5 años y en los niños a los 6 años, debido a que éstos últimos maduran de una forma más lenta.

Así, según los expertos, podemos dividir la enuresis de la siguiente manera:

A. Según el ritmo:

1.- Enuresis primaria: Cuando nuestro pequeño nunca ha controlado la orina, es decir, la sufre desde de su nacimiento. Esto sucede en el 80% de los casos de enuresis.


2.- Enuresis secundaria: Cuando aparece sorpresivamente, después de una temporada de control, entre seis meses y un año.

B. Según la frecuencia:

1.- Enuresis continua, cuando moja todos los días.

2.- Enuresis intermitente, cuando algunos días se levanta seco.

C. Según se acompañe o no de otros síntomas en las vías urinarias, se puede distinguir entre:

1.- Enuresis diurna: Tiene una menor incidencia en la población infantil. Va disminuyendo significativamente con la edad. Tiene mayor incidencia en el sexo femenino. Se asocia a psicopatología individual y familiar, acompañada de alteraciones urológicas.

2.- Enuresis nocturna: La más habitual o la que mayor incidencia tiene. Entre las causas de mayor incidencia se encuentran la de una "capacidad funcional de la vejiga disminuida", es notablemente inferior en los niños que se hacen pis en la cama que en aquellos que no se lo hacen. Aquí no se trata de que el niño enurético produzca más orina, sino que ante cantidades de orina semejantes tiene que ir al baño muchas veces.

3.- Enuresis Mixta: Cuando el niño se hace pis de día y de noche.

En todo caso, lo más importante que debéis recordar es que, aunque tarde más o menos, la paciencia, confianza y el trabajo en equipo (padres e hijos) son las mejores recetas para dejar atrás este problema.

jueves, 8 de julio de 2010

¿Cómo actuar con nuestro hijo que sufre de enuresis?


Como padres de niños que sufren de enuresis muchas veces tendemos a desesperarnos. Sobre todo cuando en algunos casos hemos pasado por lo mismo, es decir, en nuestra infancia también hemos sufrido de incontinencia. Por esa razón, pensando en los muchos papis y mamis que pasan por esta difícil situación, hemos recogido un conjunto de sugerencias sobre cómo actuar y enfrentar estos casos.

Lo primero y lo más importante es no angustiarse, intentar no transmitir estas preocupaciones a nuestros hijos y no hablar más de lo conveniente de vuestra falta de control en el pasado. ¿La razón? Aun cuando no se conoce exactamente el gen ligado a la enuresis, existe una clara asociación familiar, pero eso no significa que la edad del control se herede. Por lo tanto, si nosotros no conseguimos superarla hasta los 16 años no tiene porque ocurrir lo mismo con nuestro hijo.

En segundo lugar, hay que reforzar su grado de autoestima y para eso necesitamos permanecer tranquilos. El apoyo de la familia y la confianza son claves para que nuestros hijos puedan superar este reto. No olvidemos que no sólo se trata del control del pis. En muchos casos hay una serie de factores externos y psicológicos que pueden ser la causa de los problemas de nuestros hijos y que también tenemos que intentar reconocer o advertir para darle soluciones.

Ésta también es una oportunidad para conocer el entorno de nuestros hijos y la interacción de nuestro pequeño fuera de casa. Pero no significa tomar el control de la vida de nuestro hijo, sino enseñarle, siempre con cariño, a asumir un grado de responsabilidad en su vida coherente con sus años. El objetivo es que aprenda a colaborar con su propia maduración en todos sus aspectos y a reconocer sus defectos y sus limitaciones.

Como bien recuerda nuestra pediatra, la doctora Rocío Santiago, "cada persona nos hacemos valer no por nuestras virtudes o nuestros defectos, sino por nuestra capacidad de utilizar las primeras y de intentar superar los segundos. Eso es lo que verdaderamente importa". No hay duda que en todo este proceso aprendemos todos, tanto los padres como los hijos.

martes, 6 de julio de 2010

Juegos entre padres y niños... contra la enuresis



Para empezar a tratar la enuresis tenemos que comenzar por reconocer que nos llevará tiempo y que requerirá de nosotros, los padres, mucha paciencia y optimismo y, de nuestros hijos mucho esfuerzo y confianza.

Pero como todo en la vida, a los problemas también hay que buscarles el lado positivo. En este caso, se trata de la posibilidad de compartir actividades con nuestros hijos con la satisfacción intrínseca de que ambos, padres e hijos, vamos hacia un objetivo común.

Esto no necesariamente tiene que ser un camino complicado. Podemos hacerlo "jugando". Existe un conjunto de actividades que podemos compartir con nuestros hijos en casa y que nos ayudaran a educar los esfínteres del pequeño de una manera divertida. Aquí te presentamos unos ejercicios contra la enuresis que los puedes llevar a cabo a modo de juego:

Juguemos a "aguantar": Es una práctica que permite a nuestro pequeño involucrarse a través del control de las bebidas y de la micción cuando está despierto. ¿Cómo lo hacemos? Buscaremos que nuestro hijo ingiera una mayor cantidad de líquido al día, como agua, zumos, etc. Y, cuando tenga ganas de ir al baño, le animaremos a que se contenga. Al principio será suficiente con que sean unos pocos segundos, para ir aumentándolos de forma gradual y progresiva.

"El juego de cortar": Hay otro ejercicio que se recomienda para fortalecer los músculos implicados en la micción que se conoce como ejercicio de entrenamiento vesical y que consiste en ir cortando el flujo mientras el pequeño está orinando. Se sugiere empezar a hacerlo cuando ya esté terminando, porque la presión de la vejiga es menor. Progresivamente se irá adelantando el momento hasta que nuestro pequeño sea capaz de cortar casi al empezar, durante 5 segundos, y durante 2 ocasiones más, antes de vaciar la vejiga por completo.

"El juego del calendario": A partir de estas actividades se puede establecer un calendario que se encargarán de llenar nuestros hijos con la cantidad de veces que orinan durante el día. Como mencionamos en días anteriores, los padres pueden hacer una especie de calendario paralelo con sus propias tareas para que el pequeño no sienta que se le controla en exceso, sino que se trata de un trabajo en “equipo”.

"El juego de cambiarse ": Sin pensar que se trata de un castigo, sino de una responsabilidad, es recomendable que se acostumbre a los pequeños a cambiar sus sábanas y pijama mojados, ponerse una muda limpia y trasladarlo todo al cesto de la ropa sucia. Este es un ejercicio que para muchos contribuirá a que asuma que es un problema que tiene que superar.

La clave para que estas actividades den los resultados esperados es proponerlo como un juego divertido y no como una obligación. Recordad que los pensamientos y la actitud positiva siempre son y serán importantes.

Os recordamos que cualquier duda sobre este y otros aspectos de la enuresis, podéis consultar con nuestra pediatra, la doctora Rocío Santiago.

Fuente: Incontinencia Infantil, Guía Infantil