miércoles, 25 de noviembre de 2009

Todavía se orina en la cama: testimonios de la enuresis o incontinencia urinaria nocturna.


Un niño que se orina en la cama la mayor parte de las noches genera una gran frustración en la familia, pero según especialistas en pediatría como Vanessa Pulido, los padres deben tener en cuenta que esto no sucede porque el niño es perezoso o quiere fastidiarlos. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar las verdaderas causas y esto contribuye a que el dilema familiar aumente en la misma proporción en que la autoestima del niño disminuye.

“Mi hijo se orinó desde los 4 años hasta que entró a primero primaria” explica una madre y empresaria de 33 años, preocupada por la situación de su hijo que ya tiene nueve años.

“Ahora lo está haciendo otra vez. No entiendo por qué. Somos una familia unida, somos cariñosos, él es el único hijo, estamos pendientes de él”, puntualiza.
Juan Felipe, su niño, no moja la cama todas las noches pero sí la mayoría: cuatro veces a la semana.

Pero hay una particularidad que la pediatra Pulido hace notar sobre el caso de Juan Felipe: cuando duerme en la cama con sus padres, no se orina.

El término médico para orinarse en la cama es “enuresis nocturna” y si un niño empieza a mojar la cama después de un largo período de sequedad, se denomina enuresis secundaria y es el caso de Juan Felipe.


Pero si los padres aseguran que no hay ningún problema en casa que pudiera preocupar al niño, ¿cuál podría ser la causa?
Un estudio reciente de la Universidad de Washington, Estados Unidos, señala que la enuresis podría estar relacionada con un retraso en el crecimiento.


En el estudio se señala que los niños cuyo sistema nervioso está todavía en desarrollo, pueden no ser capaces de saber cuándo su vejiga está llena.
Otros factores que pueden influir son que el niño tenga una vejiga pequeña o que se llene rápidamente.

También podría faltarles una hormona antidiurética, la cual aumenta en la noche para decirle a los riñones que liberen menos agua.

En algunas ocasiones simplemente los niños que se orinan en la cama pueden tener un sueño muy profundo y por tanto, habría que educar los patrones del sueño.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La mayoría de los niños que mojan la cama se curan.


A continuación queremos hacer una especial mención a la entrevista realizada a la especialista Laura Cogner ya que detalla de forma sintética muchos aspectos que hemos tratado en este blog:

A los 6 años, 10 de cada 100 niños sanos se mojan en la cama. Este porcentaje baja al 3 por ciento a los 12 y al 1 por ciento a los 18 años. Se ha ensayado una inmensa variedad de tratamientos, algunos insólitos, sin encontrar una solución única y definitiva.


La enuresis nocturna es un trastorno común, benigno y autolimitado.
     
Sin embargo, amanecer en una cama mojada, sin poder modificarlo por la voluntad, genera casi sin excepciones restricciones en las actividades sociales del niño, especialmente después del ingreso escolar, manifestó la doctora Laura Alconcher, nefróloga infantil. 
     
"Esto disminuye su autoestima y, en ocasiones, también afecta su rendimiento intelectual", agregó.
     
Explicó la profesional que la enuresis nocturna se define como el pasaje de orina involuntario durante el sueño, más allá del período en el que el control habitualmente es alcanzado. 
   
"Dicho período se fija arbitrariamente, más allá de los 5 años. Es un problema muy antiguo, existen escritos que hacen referencia al tema hasta mil años AC", añadió.
     

--Doctora Alconcher, ¿existen tratamientos para la enuresis?
    
--Durante todos estos años se ha ensayado una inmensa variedad de tratamientos, algunos por demás insólitos, sin encontrar una solución única y definitiva al problema. Por lo tanto, se convierte en una situación frecuentemente frustrante para el niño, la familia y el pediatra.
    

--¿Cómo son las estadísticas?
     
--A los 6 años, 10 de cada 100 niños sanos se mojan en la cama; este índice baja al 3 por ciento a los 12 y al 1 por ciento a los 18 años. La tasa de resolución espontánea es de un 15 por ciento por año, después de los 6 años de edad, y es imposible predecir cuántos años necesitará un paciente en particular para resolver el problema. 
    

 --¿Qué diferencias existen entre la enuresis primaria y la secundaria?
    
 --En la primaria, el niño nunca dejó de mojar la cama; en la secundaria el niño estuvo seco durante, al menos, 6 meses antes de iniciarse la enuresis. Esta última se asocia a trastornos emocionales. La enuresis primaria, en cambio, es la causa y no el resultado de trastornos psicológicos.
     

--¿Qué otras diferenciaciones se pueden realizar?
     
--Es importante diferenciar la enuresis monosintomática, sin síntomas miccionales durante el día, de la polisintomática, con síntomas diurnos tales como aumento de la frecuencia miccional, urgencia, incontinencia, posturas de retención. 
    

 -- ¿Qué puede señalar respecto de los niños mayores de 5 años que nunca estuvieron secos por seis o más meses y que sólo se mojan de noche?
    
 --Es multifactorial. Muy frecuentemente existen antecedentes de enuresis en la familia. Si un padre fue enurético la probabilidad de que el hijo lo sea es del 44 por ciento, si ambos padres fueron enuréticos este porcentaje asciende a 77 por ciento.

"Un importante porcentaje de niños enuréticos tiene una menor producción nocturna de hormona antidiurética. Esto hace que esos niños produzcan un volumen de orina a la noche superior a su capacidad vesical y, por eso, se mojan."

"Otros tienen vejigas de pequeña capacidad y/o trastornos del sueño y despertar o retraso madurativo en el reconocimiento al llenado y contracción vesical durante el sueño".
     

--¿Qué aspectos permiten orientar el tratamiento?
    
--Un detallado interrogatorio, sumado a un examen físico completo y una cartilla miccional donde se registre la cantidad de veces que el paciente orina por día, el volumen de cada micción, el volumen de 24 horas, la cantidad de orina producida a la noche, la cantidad de noches mojadas y el horario de las mismas.
     

--¿Qué edad es propicia para el tratamiento?
    
--La edad de comienzo del tratamiento depende del momento de la consulta de los padres, pero se aconseja a partir de los 5/6 años que, en general, es el momento en que el mismo niño lo pide. El asesoramiento del niño y la familia es el paso inicial esencial.
    

--¿Pasa por conocer y, en todo caso, modificar los hábitos de conducta del niño?
     
--Sí, porque si bien no solucionará totalmente el problema, sirve para que se comprometan con el tratamiento y ayuda a que los resultados sean mejores.

Consulta personalmente a nuestra doctora Rocío Santiago.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Cuándo comenzar el tratamiento de la Enuresis?


¿Cuál es el mejor momento para comenzar el tratamiento de la enuresis?

En los niños mayores de seis años que son conscientes de su problema y quieren solucionarlo (ellos, no sus papás), preferiblemente si saben escribir para llevar por si mismos la responsabilidad de apuntar la cantidad de orina que pueden aguantar o si la noche fue seca o mojada.
Para no sufrir desilusiones contraproducentes, es mejor esperar a que haya tenido varias noches secas, aunque sean aisladas, indicando así el comienzo de una maduración propia, imprescindible para el éxito.


¿Cuánto tarda en funcionar el tratamiento?


Incluso los tratamientos con éxito (hasta un 70% en el mejor de los casos) pueden tardar semanas o meses en comenzar a funcionar.
El adiestramiento del niño puede llevar tiempo. Por lo tanto se requiere paciencia por parte de todos los involucrados. No dude en discutir con su pediatra las diferentes opciones del tratamiento descritas, si no han funcionado los métodos "caseros".

Si tenéis dudas concretas a este respecto, o queréis preguntar sobre cómo abordar vuestra situación, la de vuestro hijo, os recomendamos preguntar directamente a nuestra pediatra Rocío Santiago.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Síntomas de incontinencia: ¿Cuándo se debe consultarse al pediatra?


En nuestra página base, podréis consultar siempre que lo necesitéis dudas personalizadas a nuestra pediatra Rocío Santiago, pero lo cierto es que todavía los temas más generales, suelen ser duda en el caso de la no demasiado conocida enuresis o incontinencia infantil, por ejemplo, cuándo se sugiere consultar al pediatra respecto a hacerse pis en la cama y no controlar los esfínteres:
• Niños mayores de seis o siete años.
• Comienzo brusco de la enuresis después de varios meses de control previo.
• Si la orina tiene mal olor o le duele al orinar.
• Si orina mucho más de la habitual, se acompaña de mucha sed o pérdida de peso.
• Si la orina se emite poco a poco pero continuamente o es emitida por el ano o la vagina.
• Si tiene estreñimiento y tiene encopresis (se hace "caca" encima)
• En los niños que tienen problemas neurológicos tales como parálisis, la enuresis no suele ser el problema principal que motive la consulta.
¿Qué suele hacer el pediatra?
Realizará unas preguntas acerca del niño tales como cuando comenzó a controlar el pis durante el día.
También si hay antecedentes familiares.
Después lo explorará (palpación abdominal, examen de genitales y quizás del ano y los reflejos de los miembros inferiores). A menudo realizará un análisis de orina para descartar infección y otras anomalías. Excepcionalmente se precisaran otras exploraciones, como análisis de sangre o pruebas de imagen (radiografías o ecografías) o de funcionamiento dinámico de la vejiga. Si a juicio del pediatra puede existir alguna alteración orgánica o psicológica que él no

jueves, 12 de noviembre de 2009

Parecido no es igual, Encopresis y Enuresis.


La Encopresis consiste en que el niño hace sus deposiciones, repetida e involuntariamente, en lugares que no son adecuados para ello, a una edad en la que se espera que haya control al respecto, es decir, más allá de los 3-4 años.
La Encopresis puede ser:

- primaria: si nunca se ha logrado el control.

- secundaria: si se produce después de un período de control.

Este trastorno suele estar asociado a:

- unos malos hábitos de aprendizaje: presiones excesivas o rigidez al exigir que el niño controle a una edad aún temprana para hacerlo.

- al estreñimiento crónico, que provoca una distensión del colon y la consiguiente pérdida del tono muscular, con lo cual se producen esas pérdidas.

- también puede ser síntoma de depresión infantil u otro trastorno.

Por tanto, lo más importante será identificar la causa que la produce.
El tratamiento también dependerá de si es algo ocasional o más recurrente. Lo primero, hay que visitar al pediatra, quien determinará cómo proceder y si es necesaria o no la visita a otro especialista.


Así que siendo distinto trastorno a la enuresis, sí que no debemos olvidar una misma pauta para ambos problemas: el “tacto”; se optará por quitar importancia al tema o por insistir al niño en que sea más cuidadoso, según la personalidad del niño.
Eso sí, no se le ridiculizará ni castigará por ello.
Os dejamos vinculado un post que bien habla de ello: el mejor apoyo son los padres

martes, 10 de noviembre de 2009

El 'pipí-stop' y la terapia conductual


"Lo primero que hay que hacer es distinguir entre el niño que nunca ha controlado la micción -enuresis primaria- y aquellos que en un momento de la vida empiezan a tener problemas para controlar el pis nocturno o enuresis secundaria"."En el primero de los casos, puede tratarse de un problema orgánico, de un insuficiente control del músculo Detrusor que controla la micción".
"En el segundo caso, hay que realizar un diagnóstico psicológico del niño enurético. El problema puede ser debido a un déficit de atención por parte de los padres, a miedos, fobias o problemas escolares... y hay que averiguar cual de estas causas provocan la enuresis", afirma Miguel Ángel Vallejo, profesor del departamento de Psicología de la Personalidad Social y Evolutiva de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Para Vallejo, aunque los casos de adultos con problemas de enuresis son escasos, este problema no afecta única y exclusivamente a los niños, sino también a los adolescentes y a personas que, en la edad adulta, no lo han resuelto. Este psicólogo considera altamente beneficiosa la utilización del llamado pipí-stop, que suele ir acompañado de una terapia de tipo conductual.

El pipí-stop consiste en una alarma que se dispara cuando hay humedad en las inmediaciones. Se coloca en el calzoncillo o en la braguita y funciona automáticamente despertando al niño.

El aparato consta de un pequeño sensor, una placa de baquelita con un circuito eléctrico impreso y un timbre que se dispara cuando el sensor detecta humedad.
El pitido es bastante fuerte y despierta al niño e impide que termine la micción. Uno de los problemas que presenta la enuresis es que por muy grande que sea la presión de la vejiga en la persona que padece la enfermedad no llega a producir la ruptura del sueño.

"Mediante este artilugio sonoro, el paciente tiene conciencia de lo que está haciendo y corrige su comportamiento. El niño se siente condicionado por el hecho, ya que el aparato le llama la atención sobre un suceso desagradable y, en lo sucesivo, evita que el pitido le despierte, indica Vallejo.

De esto ya os hablábamos en artículos anteriores


Al mismo tiempo, los padres llevan un registro en el que anotan, tanto los días en los que se ha producido la micción nocturna, como los que no ha tenido este problema.
Esta especie de diario permite al psicólogo establecer relaciones de probabilidad acerca de cuáles son los sucesos que pueden influir en el comportamiento del niño, y establecer un tratamiento adecuado.

"La terapia conductual intenta que el niño enurético controle la presión sobre la vejiga, beba más agua y vaya cada cuarto de hora al baño. Cada día ha de esperar un poco más antes de realizar la micción. Además, este tratamiento se combina con la asunción de responsabilidades como que quite las sábanas mojadas. Esta terapia combinada con el pipí-stop, tiene una eficacia del cien por cien de los casos", añade Vallejo.

Este psicólogo no es partidario de tratar el problema del niño enurético con la administración de antidepresivos que le puedan provocar efectos secundarios.

"Estos fármacos, puntualiza el profesor Miguel Angel Vallejo- se utilizan porque la actividad muscular está controlada por la acetilcolina y, los antidepresivos, tienen un efecto anticolinérgico, lo que evita que el niño se haga pis".

"Yo creo que es menos arriesgada la terapia conductual y el uso de este pequeño mecanismo, el pipí-stop, y además los resultados son estupendos", agrega Vallejo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Incontinencia infantil, ¿por qué no esperar a que se cure sola?


La enuresis o incontinencia infantil suele ser motivo de preocupación, conflictos y situaciones difíciles, tanto para los padres como para el niño que lo padece.

Sin embargo es un problema poco comentado por el médico ya que con el paso del tiempo, ayuda y paciencia suele resolverse satisfactoriamente.

No se debe permanecer pasivo ante la enuresis: es una enfermedad crónica que puede llegar a la edad adulta, en un 1.5-3 % de los pacientes.

Es recomendable consultar al pediatra para que efectúe un buen diagnóstico diferencial, que haga las pruebas pertinentes, que descarte posibles complicaciones con otras patologías y comience a observar con detalle las circunstancias desencadenantes.

- La enuresis es un problema muy frecuente en la infancia, y más en niños que en niñas
- Se calcula que en España puede haber entre 200.000 y 300.000 afectados, según Afypen. Otros informes hablan de hasta 500.000.

- A los 5 años entre el 15% y el 20% de los niños aún moja la cama.

Al aumentar la edad, la prevalencia de la enuresis decrece; sin embargo, la severidad y frecuencia con la que mojan la cama se incrementa.

La mayoría de los niños que llegan a la edad adulta sin haber solucionado su problema corren el riesgo de padecer Nicturia, afección en la cual la persona se despierta varias veces durante la noche para orinar. Debido a esto, aquellas personas que presentan una micción excesiva durante la noche, a menudo tienen ciclos de sueño interrumpidos, y por tanto, no descansan bien, y su estado de ánimo se ensombrece.

martes, 3 de noviembre de 2009

JUGAR A CONTROLAR LA ENURESIS II: Ser responsables


Anteriormente hablábamos de ejercicios básicos para prevenir y curar la enuresis: aprender a controlar los esfínteres, y comentábamos los ejerecicios KEGEL así como que el Kundalini es una disciplina deportiva muy interesante a este respecto.

Pero es que además, a la par, así como fortalecemos “la parte física del problema”, la responsabilidad del niño también ha de ser aleccionada. No tanto como una cuestión de culpabilidad sino educando en positivo.

Y educarlo en positivo, es trabajar en equipo, que vea el apoyo de los padres, eso sí, sin maleducarle.
Por eso queremos rescatar algo muy importante… que él se dé cuenta y “asuma ciertas responsabilidades”, Veamos: que recoja la ropa que ha mojado, nada más… Y es que teniendo en cuenta que la enuresis se considera más allá de los cinco y seis años
esto no ha de resultar traumático,
aumenta su autonomía frente al problema y es sencillo:

El niño tiene que quitarse el pijama y la ropa interior húmeda, ponerse una muda limpia y cambiar las sábanas por otras secas, y trasladarlo todo al cesto de la ropa sucia.

Y, así, con este ejercicio haremos que se conciencie de la enuresis y asuma que es un problema que tiene que superar… pero insistimos, siempre mirando hacia adelante, “siempre en positivo”.