viernes, 28 de mayo de 2010

Actividades para desarrollar con nuestros niños



¿Qué hacer si tu hijo tiene más de cinco años y se sigue haciendo pis en la cama? Tenemos que actuar, pero de una manera tranquila y serena. Como bien dice nuestra pediatra, la doctora Rocío Santiago: "incluso los casos más dificultosos de enuresis, terminan desapareciendo cuando uno asume con tranquilidad el problema, no se obsesiona con el tema y trata de concentrarse en las labores del día a día".

En esa dirección, hemos decidido escoger algunas de las actividades recomendadas en éste y otros espacios, para tratar el problema de la enuresis y que, sobre todo, permitan acercar los lazos entre padres e hijos y reestablecer la confianza de nuestros niños. 

Lo primero que tenemos que hacer es acudir a nuestro pediatra, para que valore si el niño puede tener algún problema orgánico. También trataremos de identificar y solucionar los factores psicológicos desencadenantes cuando esto sea posible. 

A partir de aquí hemos elaborado una lista de las actividades recomendadas para estos casos:

1.- Con el objetivo de que nuestros hijos aprendan a involucrarse en la solución del problema, debemos delegarles pequeñas tareas como ser conscientes de las cantidades de líquido que beben. Según los expertos, beber de forma regular a lo largo del día les ayudará a tener un mejor control de su capacidad vesical. Se recomienda evitar las bebidas dos horas antes de irse a la cama; y desde luego ciertas bebidas como el café, el té, o bebidas gaseosas.

2.- Nuestro pequeño debe tener un control de la cantidad de veces que se orina durante el día. Aquí los papis pueden hacer una especie de calendario paralelo con sus propias tareas para que el pequeño no sienta que se le controla en exceso, sino que realizan actividades conjuntas. Una vez que se ha conseguido lo anterior, deberá de intentar posponer la micción durante unos minutos, que irá posteriormente alargando.

3.- Los pensamientos positivos siempre son importantes. Tanto padres como niños tienen que irse a dormir  pensando de forma positiva, intentando evitar el pensar que va a mojar la cama. Un buen consejo es distraer nuestra atención hacia otros temas.

4.-  Sin pensar que se trata de un castigo sino de una responsabilidad, es recomendable que se acostumbre a los pequeños a cambiar sus sábanas y su pijama mojados. Esto les evitará sentirse avergonzados y afrontarán el problema con otra actitud.

5.- Es importante conversar con nuestros hijos, explicarles además que nadie conoce la causa exacta de por qué se orinan en la cama y que, en algunos casos, esto tiende a heredarse en las familias. Si nosotros mismos nos hicimos pis en la cama cuando éramos pequeños, resulta recomendable que se lo contemos a nuestro niño.

miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Tu hijo tiene ansiedad?… Aprende con él


La ansiedad infantil puede ser, en la mayoría de los casos, una reacción normal e incluso una actitud usual para el niño o adolescente en situaciones que puedan implicar un peligro o amenaza. Sin embargo, también existen reacciones de ansiedad en situaciones cotidianas y es ahí donde uno tiene que ponerse a pensar qué es lo que las está generando y actuar sobre ellas.

¿Y qué puede generar ansiedad a un niño? Pueden existir muchas causas. Dentro de las habituales influye el entorno social. Hay niños que presentan un cuadro de temor a que el resto de personas piensen mal de él, a que puedan tener una valoración negativa de él. Parte del problema se encuentra en el convencimiento por parte del niño de no saber interactuar con el resto en algunas situaciones y pasan a evitar estos momentos ya que los consideran amenazantes. En general, la ansiedad social provoca una inhibición comportamental, una aparición de reacciones emocionales negativas.

Hay muchas otras causas, como el miedo o fobia escolar, el temor al fracaso, la inseguridad generada por las altas expectativas que se pueden tener sobre él. Según los expertos, una de las mejores formas de prevenir la ansiedad en el niño es que cuando se presenten los primeros síntomas, aprendamos rápidamente a evitar que estos evolucionen más.

Y ahí es dónde el rol de la familia es importante. Para los expertos, si bien en una situación emocional delicada de un niño resulta necesaria la intervención de un especialista, igual de importante es el entorno familiar. La idea –dicen- no es sólo trabajar en este problema, sino también aprender con él.

Si tienes alguna duda respecto a tu caso, al de tu hijo, cualquier cosa… consulta a nuestra peditara.

miércoles, 19 de mayo de 2010

La actitud correcta para educar.


Hace poco, hacíamos referencia a un post que queremos destacar entre otros, y era el debate de si encarar un problema con nuestros hijos con un castigo... o a través del premio.
De la misma manera, este debate y por nuestra parte, sugerencia, de educar en positivo, ya lo referenciábamos en un antiguo comentario de este blog.

De la misma manera, hoy queremos referencia a un post del blog Educar en positivo, muy interesante como reflexión, dirigido a los niños en edad escolar:
El impacto de nuestras palabras como padres, maestros o guías de familia, tienen muchas veces más fuerza de lo que podemos imaginar. Si enviamos mensajes positivos, el ciclo de la comunicación se abre y nos permite entrar y conocer a nuestros hijos.

Cuando queremos hablar sobre el Futuro Escolar con nuestros hijos, es importante que tomemos en cuenta la edad del niño, pues no podemos pretender que un niño se vea profesionalmente realizado cuando aún está cursando el primer grado de la escuela primaria, pero lo que sí podemos en cambio, es empezar un entrenamiento desde temprana edad, en donde estas criaturitas, puedan saber que cada día en la escuela, es un día ganado, que es como ir acumulando puntaje en un video juego.

Cuando los niños empiezan a crecer, empieza la etapa de separación. Ellos mismo comienzan a conocerse y a tratar de entenderse. Nuestro papel como padres, es entrenarlo para que ellos lleguen a tomar con seriedad el compromiso escolar. Que el muchacho entienda que cada día es la construcción de esta meta. Que no significa "Querer ser…" o "Cuando sea grande…". Es en esta edad precisamente en donde se empieza la labor y que si bien es cierto que es lejana, también es cierto que no es ajena a ellos.

Nuestra meta es guiar a nuestros niños a entender que éste proceso depende en gran parte de él, que los padres y maestros estarán allí para enriquecer y apoyarlo en su educación. Cuestione a su hijo, hágale ver que sus actos tienen consecuencias y que si estos actos son acertados, las consecuencias también lo serán. Pregúntele: ¿Qué estás haciendo hoy para formar tu Futuro Escolar? ¿Qué hiciste hoy por tu Futuro Escolar? ¿Crees que la decisión que estas tomando ahora favorecerá tu Futuro Escolar? Evalúe con él y ayúdele a proyectar un plan de trabajo en el "ahora" para éste "Futuro" deseado.

Algunos niños evaden esta responsabilidad diciendo que "Aún no saben que van a querer ser cuando sean grandes" y sus padres tienden a enternecerse con esta respuesta y aplaudir la evasión diciéndoles que: "Es cierto, el niño todavía está muy pequeño para saber lo que quiere ser". ¡Alto!, ¡Reaccione! Quizás todos quisiéramos ser rico algún día, unos más prontos que otros, pero dejamos este deseo al factor suerte. ¡El Futuro Escolar no puede darse ese lujo! Hágale ver que "querer ser" significa proyectar la meta final, pero que hay que trabajar para llegar a ella. Puede pasar que no se tenga una meta clara sobre la carrera universitaria que desee cursar, pero eso no lo invalida o lo excusa a forjar un camino en el ahora que cada vez pueda acercarle a su futuro destino profesional.

Nadie dice que irá al banco dentro de 5 años para retirar su dinero y vivir como cree merecerse, sin antes haber depositado en su cuenta. Quizás yo pueda abonar un centavo al día, pero, ¿Será razonable que deposite un centavo al año y aún así esperar que éste se multiplique mágicamente en mi cuenta bancaria? ¿Qué retiro si no deposito? Como reza el dicho: "Sembrar para cosechar".

Como cierre, otra referencia, la cita de Arturo Quiroz Lepiz, "Aunque no escribas libros. Eres el escritor de tu vida".

lunes, 17 de mayo de 2010

Características comunes en distintos perfiles de la Enuresis.


Muchas veces han preguntado a la doctora Rocío Santiago cuál es el perfil exacto que una todos los casos de enuresis… pero esto es harto complicado, si bien sí que podemos mencionar una serie de causas comunes e iterativas que se han descubierto en todos los casos diagnosticados de enuresis nocturna.

1. Excesiva ingestión de líquidos por la noche. 
La enuresis suele ser frecuente si los niños ingieren muchos líquidos pocas horas antes de acostarse.

2. Incapacidad de reconocer la necesidad de orinar.
El niño/a todavía no ha aprendido a relacionar el llenado de la vejiga urinaria con la necesidad de ir al baño.


3. Incapacidad de controlar los músculos urinarios. 
El control de los esfínteres comienza a partir de los 3 años, pero es frecuente que muchos niños no posean los músculos lo suficientemente fuertes como para ello.


4. Causas hereditarias. Si los padres también padecieron enuresis, los hijos tienen una gran predisposición a padecerlo..
5. Ritmos del sueño alterados. 
Si los niños no duermen bien por el día, suelen llegar cansados a la noche, por lo que les resulta difícil despertarse para orinar.


6. Motivos psicológicos. 
Ansiedad, estrés e inseguridad suelen generar tensión en el niño provocándole una enuresis. Situaciones tales como discusiones familiares, traslados, incorporaciones a centros educativos, nacimientos de hermanos o hermanas, abusos físicos o sexuales, bulling escolar, etc.
7. Enfermedades físicas. 
Es el factor menos corriente, pero algunas de ellas son la diabetes, el estreñimiento, las enfermedades en los riñones o los gusanos intestinales.

Detectar estas anomalías a tiempo y no restarles la importancia que requieren pueden ahorrarle al niño considerables problemas posteriores que afectarán al desarrollo de su conducta.
Si tienes alguna duda respecto a tu caso, al de tu hijo, cualquier cosa… Consulta a nuestra peditara http://www.incontinenciainfantil.es/consulta-a-la-doctora

viernes, 14 de mayo de 2010

En debate: premiar o castigar.


Hoy queremos hacer referencia a un debate muy habitual en pedagogía y en el dia a día de cualquier madre o padre en la educación de sus hijos: ¿le castigo o le premio.

Nosotros pensams, que cuando castigamos a un niño con enuresis, lo único que estamos provocando es que no logre la confianza en sí mismo necesaria para solucionar su problema.
Sin embargo, la utilización de recompensas los días secos puede motivarle para seguir intentándolo noche tras noche. Pero el objetivo final es hacerle comprender que la mayor recompensa es que deje de hacerse pis por las noches, que se haga mayor, y que lo consiga él sólo, con nuestro apoyo, pero sobre todo gracias a su esfuerzo.

En términos generales, en la educación de nuestros hijos, salvo en casos excepcionales en los que necesitamos obtener una respuesta inmediata, o en los que existe una situación de peligro, no suele estar justificado el uso del castigo.

En cualquier caso, si fuera necesario, siempre resultaría más efectivo el expresivo que el doloroso. La utilización frecuente de castigos puede potenciar la agresividad de los niños y generar mentiras por parte del niño para evitarlos.

Además, no suelen modificar el comportamiento a largo plazo, de hecho, en las familias en las que se abusa de esta medida, suele aparecer tarde o temprano el "supercastigo". Y sin embargo, sí pueden deteriorar las relaciones entre padres e hijos, impidiendo la resolución de cualquier problema, como el de la enuresis.

La utilización de un sistema de recompensas en los niños con enuresis ha resultado efectiva. Para adecuar esta técnica a la edad del niño, se puede optar por la construcción en casa de un calendario dibujado por el propio niño con su tema favorito. El paisaje debe de contar con un trayecto de pendiente ascendente en el que existan una serie de puntos intermedios, y un punto final. Se fijará un número determinado de noches secas para alcanzar las metas intermedias. En ellas, deberemos de colocar premios que al niño le resulten muy apetecibles, y preferiblemente no materiales. En la meta final, algo que le haga una tremenda ilusión.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Ayuda a tu pequeño a que no tenga miedo


Los miedos suelen aparecer entre los tres y los seis años.
En esta edad, el niño todavía no comprende el mundo que le rodea ni es capaz de separar lo real de lo imaginario. Los miedos van evolucionando a medida que el niño crece y la mayoría terminan desapareciendo con el paso del tiempo.

Es importante distinguir entre los miedos positivos, los que alertan al niño de su entorno y pueden evitar accidentes (miedo a cruzar una calle, miedo a los animales, etc.), y los miedos perjudiciales, que impiden al niño enfrentarse a situaciones cotidianas concretas (miedo a la oscuridad, miedo a los animales, miedo a los monstruos).

Muchos de los miedos están inducidos por el ambiente externo, a través de películas, cuentos, historias de otros niños, y otros miedos se fundan en experiencias previas del niño que han sido negativas.
El primer requisito para ayudar a disipar un miedo infantil es hacer que el niño se sienta seguro. Para ello, es indispensable que los padres sepan transmitir esa seguridad. También hay que tener en cuenta que los miedos son individuales y por tanto su tratamiento debe ser personalizado.

Si quieres saber más sobre cómo enfocar el problema de la enuresis con tu hijo, te recomendamos consultes directamente a nuestra ginecóloga Rocío Santiago.

lunes, 3 de mayo de 2010

Frente a la enuresis, es clave el papel de los padres.


Aunque es claro que todo tipo de incontinencia requiere determinado tipo de atención, los padres no deben alarmarse, sino actuar y asumir el problema con tranquilidad.
Las recomendaciones de los expertos son:

- Hable con su hijo en un ambiente tranquilo y averigüe cuál es la causa del temor o la tristeza del pequeño.
En familia se podrá encontrar la solución para que el niño se vuelva a sentir seguro y afronte la situación. Se aconseja emplear frases como ‘no te preocupes, no nos vamos a enfadar contigo', ‘dinos cuándo quieras ir al baño’, ‘papá y mamá están para apoyarte’.

-Algunos padres recurren de nuevo al pañal; este es un error, pues se desestabiliza el proceso de desarrollo normal del niño. “El solo hecho de invitarlo a encontrar alternativas de solución es una manera de demostrarle que está creciendo y el uso del pañal comunicaría un mensaje totalmente equivocado”, explica la sicóloga Ángela María Narváez.


- Es importante el apoyo del colegio; de esta manera podrán trabajar en equipo y encontrar apoyo y estrategias adecuadas. Los profesores deberían saberlo para ayudar y pronteger al pequeño.

- Como hemos hablado con mucha frecuencia, en ningún caso el niño debe recibir castigos, golpes o bromas, pues se verá afectada su autoestima y seguridad. Muy al contrario, se debe llevar al baño antes de dormir y felicitar por lograr permanecer seco todo el tiempo.

- Los niños con incontinencia deben acudir al urólogo para evaluar la situación y descartar posibles causas de origen fisiológico que estén incidiendo en la situación de la pérdida involuntaria de orina.

Mientras, en esta página la peditra Rocío Santiago te ayuará a saber todo lo que ncesitas sobre la incontinencia o enuresis de tu hijo.