La actitud de los padres frente a los problemas y dificultades de los hijos es muy decisiva a la hora de poner en práctica un tratamiento o la busca de una solución.
Normalmente, la actitud de los padres ante la enuresis, es muy variable. Hay padres que optan por simplemente ignorar el problema, lo que es totalmente contraproducente para el hijo; y hay los que exageran y se exceden en su preocupación.
Tanto un caso como el otro no producen un efecto positivo en la resolución del problema de la enuresis.
Al contrario, empeorará aún más los efectos del trastorno. A mayor ansiedad, la probabilidad de que el problema se resuelva se reduce. Es necesario asumir el problema con paciencia, tolerancia, evitando burlas, castigos o humillaciones, que podrían empeorar aún más el problema.
Los padres deben entender que a su hijo le da vergüenza hacerse pis encima. No sería nada malo que se pusiesen en su lugar. Así, a lo mejor, lo entendería mejor.
Resulta necesario que la familia apoye al niño con enuresis. No se trata de sobreprotegerlo o tratarlo como si fuese un bebé, pero ayudarle a afrontar, y luego premiarle por los adelantos y esfuerzos.
Lo ideal es intentar que el niño entienda que no pasa nada si aparece mojado por la mañana, pero que hay que intentar que esta situación no ocurra. El conocer que existen otras personas con su mismo problema, incluso en su propia familia, ayudará al niño a enfrentarse con más apoyo al problema.
Ayuda de los padres a los hijos que hacen pis en la cama I:Existen una serie de medidas físicas simples y conductuales que pueden ayudar el niño a que deje de orinarse:
1- Antes de acostarse, el niño no debe beber líquidos en las dos últimas horas. Igualmente hay que tener en cuenta el tipo de cena que realiza, para que no sea muy salada, lo que le daría sed. Por el contrario, es conveniente que el niño beba abundante líquido durante el día, e intentar animarle a que intente "aguantar el pis". A la inversa, al niño que tienda a aguantar mucho durante el día sin orinar, y sin embargo, se haga pis por las noches, se le animará cada dos horas a ir al baño.
2- Es recomendable que el niño realice ejercicios de entrenamiento vesical, consistentes en interrumpir el "chorro de orina" unos diez segundos y después volver a orinar varias veces en la misma micción. Lo ideal es plantearlos como un juego para que el niño se interese. Están especialmente indicados a los niños que van muchas veces a hacer pis durante el día, casi siempre en pequeñas cantidades, y que sufren escapes frecuentes por la noche.
3- Es importante que el niño orine antes de irse a la cama.
Si quieres saber cómo comportarte más concretamente frente a las peculiaridades de tu pequeño o pequeña,
consulta a la pediatra.