Cuando el menor no fue deseado ni planeado, sus posibilidades de ser maltratado se incrementan enormemente; y con ello, darse distintos trastornos emocionales, más allá del maltrato.
Veamos algunos de ellos entre los que se encuentra la enuresis:
Patologías especificas
La presencia de algunas patologías en los niños los tornan más susceptibles de ser maltratados, no pretende ésta ser una lista exhaustiva sino representativa.
Deformaciones craneofaciales u otras
Un niño que presenta alguna alteración física es blanco de maltrato emocional por parte de sus compañeros en la escuela y en el barrio; y los padres pueden percibirlo también como un fracaso personal y agredirlo.
Retraso mental
Por sus limitaciones intelectuales y el "fracaso" que resulta ser para los padres, así como la demanda de atención tan grande que requieren, pueden ser maltratados con mucha frecuencia.
Inteligencia limítrofe
Este es un problema muy especial ya que los niños no presentan un franco retraso mental. Sin embargo su inteligencia tampoco es normal y esto ocasiona fracaso escolar y pobre entendimiento de las demandas del medio ambiente, lo cual los hace especialmente vulnerables.
Trastorno por déficit de la atención con hiperactividad
Este problema, de acuerdo a las estadísticas mundiales, se presenta entre un 10% y un 20% de la población de niños en edad escolar y preescolar y por sus características conductuales tienden a ser agredidos de manera importante, mucho más que la población en general.
Problemas específicos de lenguaje o aprendizaje
Que pueden condicionar un bajo rendimiento escolar, aún cuando existe una inteligencia normal. Depresión Un niño deprimido, triste, apático, con pobres resultados escolares está predispuesto a sufrir maltrato lo cual no hará sino acentuar la depresión y se termina cayendo en un círculo vicioso muy difícil de resolver.
Ansiedad
La ansiedad tiende a mostrarse como una serie de temores que producen en muchos casos, maltrato por parte de los padres, principalmente a nivel emocional y como en el punto anterior, esto genera un círculo vicioso ansiedad-maltrato-ansiedad.
Enuresis y Encopresis
La enuresis es la incapacidad de controlar el esfínter vescical principalmente durante la noche y la encopresis es la incapacidad de controlar el esfínter anal; la ansiedad y la depresión como hemos hablado a menudo en este blog, contribuyen.
Además, el “castigo” por los efectos (“hacerse pis o caca”) puede llevar a los padres a situarse en el enojo y no en la búsqueda del origen del problema.
Obesidad
Las burlas o el desprecio por estos cuadros constituyen formas de maltrato severas.
Si tienes cualquier duda de cómo enfrentarte con la enuresis, consulta con nuestra peditra Rocío Santiago.
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