Los celos como los miedos forman parte del desarrollo normal del niño y generalmente son superados con el tiempo.
Ante la llegada de un nuevo miembro a la familia puede provocar, lógicamente, celos. El primogénito suele temer que los padres ya no le presten toda su atención, quieran más al nuevo hermanito o, incluso, lo abandonen.
Estos temores lo impulsan a ciertos cambios de conducta como son hacerse por ponerse agresivo, caprichoso o tomar otras actitudes. Por los que se genera en el niño una situación de stress. Esta situación puede afectar si nuestro hijo, sufre enuresis.
Son momentos en que necesita especial atención y cariño, confirmando que sigue siendo querido y que además hay un nuevo miembro en la familia que también lo va a querer y necesitar. Recuerde que con la llegada de un hermanito es normal que su o sus hermanos se vuelvan agresivos y/o regresivos.Hable con ellos, demuéstreles afecto y protección.
Lo primero y lo más importante es no angustiarse, intentar no transmitir estas preocupaciones a nuestros hijos.
En segundo lugar, hay que reforzar su grado de autoestima y para eso necesitamos permanecer tranquilos. El apoyo de la familia y la confianza son claves para que nuestros hijos puedan superar este reto. No olvidemos que no sólo se trata del control del pis. En muchos casos hay una serie de factores externos y psicológicos que pueden ser la causa de los problemas de nuestros hijos y que también tenemos que intentar reconocer o advertir para darle soluciones.
Ante la llegada de un nuevo miembro a la familia puede provocar, lógicamente, celos. El primogénito suele temer que los padres ya no le presten toda su atención, quieran más al nuevo hermanito o, incluso, lo abandonen.
Estos temores lo impulsan a ciertos cambios de conducta como son hacerse por ponerse agresivo, caprichoso o tomar otras actitudes. Por los que se genera en el niño una situación de stress. Esta situación puede afectar si nuestro hijo, sufre enuresis.
Son momentos en que necesita especial atención y cariño, confirmando que sigue siendo querido y que además hay un nuevo miembro en la familia que también lo va a querer y necesitar. Recuerde que con la llegada de un hermanito es normal que su o sus hermanos se vuelvan agresivos y/o regresivos.Hable con ellos, demuéstreles afecto y protección.
Lo primero y lo más importante es no angustiarse, intentar no transmitir estas preocupaciones a nuestros hijos.
En segundo lugar, hay que reforzar su grado de autoestima y para eso necesitamos permanecer tranquilos. El apoyo de la familia y la confianza son claves para que nuestros hijos puedan superar este reto. No olvidemos que no sólo se trata del control del pis. En muchos casos hay una serie de factores externos y psicológicos que pueden ser la causa de los problemas de nuestros hijos y que también tenemos que intentar reconocer o advertir para darle soluciones.
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