martes, 1 de febrero de 2011

Hiperactividad y Enuresis. Unos consejos


Tu hijo no para, es muy distraído y desobediente. ¿Has pensado en que puede ser un niño hiperactivo?

La hiperactividad infantil es un trastorno de conducta de origen neurológico, que suele afectar más a los niños que a las niñas. Los niños hiperactivos tienen una inteligencia normal y se mueven continuamente.

• Son muy distraídos y no escuchan cuando se les habla.

• Tienen dificultades para esperar que les toque el turno si participan en actividades con otros niños.

• No son capaces de mantenerse jugando el mismo tiempo que los compañeros de su misma edad; se cansan y quieren empezar juegos nuevos.

• Es muy corriente que no obedezcan las órdenes o que no hagan las tareas que se les pide.

• La mayoría de niños hiperactivos tienen dificultades en el aprendizaje, obtienen un bajo rendimiento escolar, son torpes para escribir o dibujar, y tienen dificultad para memorizar y generalizar la información.

• Actúan de forma inmediata sin pensar en las consecuencias, están inquietos con las manos y los pies, y no pueden estarse quietos. Siempre están en continuo movimiento.

Es importante saber que hasta los 3 ó 4 años todas estas características también pueden estar presentes en un niño completamente normal. Si todos estos síntomas aparecen juntos en un niño, que haya cumplido los 4 años, probablemente sea un niño hiperactivo. Es frecuente creer que los niños que provocan daños y se muestran caprichosos son hiperactivos, cuando en estos casos sólo se trata de un problema de disciplina.

Hay que tener en cuenta que si nuestro pequeño sufre enuresis, nos debemos esforzar un poquito más. Siendo un poco más estrictos, estableciendo unos hábitos regulares y unos horarios estables de comida, sueño, etc. Si los papás establecen unas normas es muy importante que se hagan explícitas, es decir, que el niño sepa exactamente qué es lo que se espera de él.

Pero sobre todo, debemos conservar la calma, aunque la situación sea tensa. No queremos trasmitir nuestro nerviosismo a los niños ya que podemos conseguir resultados completamente contrarios.

Fuente: Mi bebe y yo.

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