Pues aunque parezca extraño no se trata del mismo problema.
Mojar la ropa de día y la cama de noche no es lo mismo que mojar solamente durante el sueño nocturno.
Y esta es la primera aclaración que debemos hacer cuando el especialista nos pregunte por este problema: cómo y cuándo se mojan estos niños.
Existen síntomas diurnos, que muchas veces no se tienen en cuenta por la familia, y que permiten asociar los problemas del control urinario con una actividad vesical inadecuada.
Cualquier vez que un niño o niña presente alguno de los siguientes síntomas, debemos suponer una disfunción vesical:
1.- Mojar la ropa durante el día con pequeños escapes de orina que se asocian con un deseo imperioso de orinar.
2.- El niño hace “maniobras de retención”: cruza las piernas, se agacha mucho o se pone en cuclillas con el talón contra la vulva… da pequeños saltitos en el mismo lugar, y si es chico, se pinza compulsivamente el pene, además, tiene micciones frecuentes…
3.- Hay que prestar atención a ciertos comentarios de los familiares, tales como: "se moja porque es un vago para ir al baño", "se hace pis encima porque es un distraído ", "lo que pasa es que espera hasta último momento para ir al baño"… y es que no hay que resultar alarmista, pero tampoco confundir las señales. Aún así, cualquier duda respecto a las “señales” que puede presentar el niño, pregunta a nuestra pediatra Rocío Santiago.
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